¿Quién ha dicho que no hay oportunidades de trabajo para los más jóvenes? Uno de los trabajos tradicionales de los jóvenes son las clases particulares, una forma de obtener algo de dinero extra para el verano o para los fines de semana y que, además tiene otras ventajas.
Dar clases particulares en verano, primer empleo
A partir de los 16 años, una vez que se obtiene en Graduado en Educación Secundaria, se tienen ya unos conocimientos que sirven para ayudar a alumnos de Primaria o el Primer Ciclo de la ESO a estudiar y a mejorar sus notas.
En Bachillerato, el rango de ayuda se puede ampliar un poco más, y al llegar a la Universidad, las clases particulares se pueden enfocar hacia la especialización en el sector de estudio.
Para el alumno que busca un profesor particular, el que este sea joven y aun se esté formando es una gran ayuda, ya que se produce una mayor comprensión, y más directa sobre los nuevos programas de estudio y sobre la realidad de la Educación desde el punto de vista de los estudiantes.
Pero, para el profesor, preparar las clases y explicar temarios y contenidos es también una excelente forma de tener una visión más global y teórica de los contenidos que enseña, de forma que las clases le pueden servir como refuerzo o repaso de contenidos.
¿Alguna vez habéis dado clases particulares?