Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, calificó este miércoles de “asalto” la llegada de los 29 migrantes venezolanos a su país.
Además el mandatario trinitario aseguró que los adultos que llegaron en las últimas horas estaban “armados con niños inocentes”, para tratar de obligar al Estado a que los acepte como refugiados.
“Trinidad y Tobago se encuentra actualmente bajo el último asalto, utilizando personas anónimas sin rostro armadas con niños inocentes, para tratar de obligarnos a aceptar su comprensión del estatuto de refugiado y el tratado internacional, en el que se debe esperar que una pequeña nación insular de 1,3 millones de personas mantenga las fronteras abiertas con un vecino de al lado de 34 millones de personas incluso durante una pandemia”, indicó en Twitter.
“La OEA, bajo su equivocado presidente Almagro, ha sido responsable casi por sí sola de desencadenar y alimentar la actual situación venezolana y estos funcionarios públicos prácticamente han declarado la guerra a Trinidad y Tobago por tener la temeridad de no haberse unido a Elliott Abrams y al presidente Trump para forzar un cambio de régimen violento en Venezuela”, afirmó.
Aseguró que buscan, bajo el concepto de ayuda humanitaria, permitir la entrada a su país de delincuente suramericanos.
“Bajo la rúbrica de humanitaria, esta interpretación, si se acepta, efectivamente abrirá nuestras fronteras a todo migrante económico, traficante de armas, traficante de drogas, traficante de personas y líder / pandillero suramericano. Todo lo que tendrán que hacer es hacer el viaje en barco de 7 millas y afirmar que son refugiados”, dijo.
Rowley aseguró que su país apoya incondicionalmente la labor de las Naciones Unidas, pero “esta amenaza” no se ajusta al espíritu y propósito del Acnur.