Sábado, me levanto como siempre antes que el bebe, me hago mi café y mis tostadas y desayuno tranquila, lo oigo llorar pero como esta el papi con él sigo desayunando, se levantan y le hacemos como todas las mañanas una mini fiesta dando le los buenos días, papi va al salón y lo deja en el sofá (con cojines y demás, ya, vale, no me deis el sermón que ya lo se, ya) y vuelve a la cocina hacerse un cafe y charrando conmigo escuchamos el fatídico y lo que os esperáis ya todos, PLOFF y un llanto desconsolado. Salimos corriendo y allí estaba él en el suelo!!!!
foto de aquí
No se hizo absolutamente nada, en la frente tenia un poquito de rojito pero ya no no tiene nada, ni chichon, ni siquiera un pequeño moradito.
Pues si, llore, que queréis que os diga, fue el primero que sé que no el último y aun me faltan muchos más y peores, pero verle allí en el suelo tirado y ese llanto....jajajaja una que es ñoña.
Íbamos a llevarle al medico, pero nos calmamos un poco y dijimos vamos a ver él esta perfectamente, de hecho casi ni lloro y enseguida estaba riéndose, buscamos información y mientras no se le vayan los ojos, no se adormile, no vomite, no este muy irritable por largo rato no hay de que preocuparse, es un coscorrón más. Pero bueno como padres novatos...., asi que lo observamos durante un tiempo y como vimos que estaba bien nos fuimos a pasear y ya de paso fui a la farmacia a comprar el famoso arnidol que dicen que es una barrita para los golpes que va genial.
Bueno desayunar ya ni terminamos de desayunar claro, y el susto se nos paso por la tarde, no hay que dejarlos nunca solos, sí, lo sabemos jajajaja pero él aun no sabe hacer la croqueta y nunca se había dado la vuelta tan rápido, pero aun así no debimos dejarlo solo, nos sentimos muy culpables.