José Mota y Salma Hayek sufren la crisis en la nueva comedia negra del director
No me ha hecho especial gracia el primer avance en vídeo de la nueva cinta del bilbaíno tras liarla con Balada Triste de Trompeta. Y quizás por eso, por los ríos de tinta que corrieron sobre la película de los payasos, que ahora el director de La Comunidad ha preferido decantarse por una tragicomedia pequeñita de esas que se no hacen tanto ruido.
Pero no hay que perder la esperanza, ya que con el recuerdo de Crimen Ferpecto aún reciente y ese repartazo que se ha cascado el amigo (¿Por qué Salma Hayek no dice ni una palabra en el trailer? ¿Estará doblada?), es complicado que salga algo malo de todo esto. Y encima tenemos el aliciente de ver qué tal se desenvuelve Mota con un protagonista cinematográfico. Lo dicho. Una imprescindible de nuestro cine para lo que queda de año.