En los tiempos que corren el survival horror es un género bastante abandonado. Sagas que empezaron como tal y que a día de hoy son tan shooters como lo pueda ser el Call of Duty, y sin una pizca del terror que inspiraban antaño. Por ello siempre es agradable escuchar que sangre fresca llega al mercado, con esfuerzo, ilusión, y ganas de resucitar un género prácticamente muerto.
Ese es el caso de Red Barrels, una nueva compañía formada por apenas 8 miembros, pero que entre sus filas cuenta con antiguos trabajadores de sagas como Assassin’s Creed o Splinter Cell, así que habrá que darles un voto de confianza en este su primer proyecto, Outlast, en la que encarnaremos a un periodista que, cámara en mano, se adentrará en un asilo que ha estado abandonado durante años, pero que recientemente parece ser el lugar de extraños experimentos.
Fuente: VidaExtra