Primera generación de policías municipales se gradúa para reforzar la seguridad en la capital de San Luis Potosí

Un grupo de 76 cadetes, formados en el Instituto de Profesionalización Policial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del municipio de San Luis Potosí, concluyeron su formación inicial y tomaron protesta como nuevos oficiales de la capital, reafirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de la ciudad.

La primera generación de cadetes, compuesta por 32 mujeres y 44 hombres, celebró el final de su formación en una ceremonia en la Plaza de los Fundadores. A lo largo de seis meses, recibieron adiestramiento en el Curso Básico de Formación Policial, de acuerdo a los lineamientos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Durante su formación, los cadetes recibieron adiestramiento en técnicas y tácticas policiales de parte de legionarios del ejército francés, además de capacitación especializada en defensa policial, armamento y tiro.

En su mensaje, el Alcalde Enrique Galindo Ceballos invitó a los nuevos policías municipales a mantener los valores de la profesión: “El compromiso a partir de hoy es que sean agentes de policía honorables, dignos de esta Capital. Rescatar nuestra ciudad significa rescatar a la policía”. Asimismo, agradeció a las familias de los cadetes por apoyarlos en su decisión de formar parte de la Policía Municipal.

Galindo Ceballos recordó las dificultades que enfrentaba la policía municipal hace 20 meses, incluyendo bajos salarios, falta de patrullas y ausencia de promociones. «Hoy le estamos regresando la dignidad», aseguró.

Por su parte, el Comisario Juan Antonio Villa Gutiérrez, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de San Luis Potosí, señaló que la incorporación de estos nuevos oficiales eleva la tasa de policías en la ciudad a un nivel superior al 65% del promedio nacional. Villa Gutiérrez resaltó que la primera generación de cadetes ha logrado cumplir con un programa de formación íntegro y profesional, centrado en los valores de «honor, lealtad y honradez».