Las paradojas del destino quisieron que, en el devenir de la historia de nuestro mundo occidental, la primera liga contra el tabaco viniese orquestada y de la mano de nuestra Sacra y Santa Inquisición.Los españoles habían llegado a Cuba, a finales de 1492 y Cristóbal Colón envió a explorar aquellas tierras a dos de sus hombres... Se trataba de Luis de la Torre y Rodrigo de Jerez, los cuales, tras recorrer distintas ubicaciones y ser recibidos y agasajados por los nativos de cuantas aldeas visitaron, volvieron para informar a Colón de cuanto vieron... Una de las cosas que acaparó sus desbordadas atenciones y que el 6 de noviembre quedaría plasmada en el diario de a bordo del capitán genovés, fue el hecho de que en todas partes les ofreciesen un "tizón" relleno de hierbas, que habrían de chupar con fruición y aspirar, hasta expulsar humo por sus bocas...A uno de los dos exploradores le gustó tanto la experiencia que siguió fumando tras su regreso a España, motivo por el que fue apresado y encarcelado, acusado de brujería: y es que según los padres inquisidores sólo el Diablo podría darle a un hombre el poder de echar humo por la boca...