Primera Visita a mi Ginecóloga

¿Qué queréis que os diga? Pero cuando entro a consulta de un profesional y me dice: “Bueno, nos vimos en septiembre…” yo me impresiono. Básicamente porque sufro la fobia de la bata blanca y en cuanto un profesional del sector sanitario conoce mis datos, me embobo. Principalmente por malas experiencias con el colectivo.

Lo que más me ha gustado es que ha resuelto mis dudas antes de exponerlas. Como buena fobia de bata blanca, se me trabucaban las palabras mientras intentaba explicarle que estaba teniendo unas reglas muy irregulares, no podía mirarle a los ojos mientras le intentaba contar que en la última regla se me cortó el flujo durante dos días… ¡¡Era peor que ir a una entrevista de trabajo!!

Me dijo, como yo ya sabía (pero no atinaba a hacérselo saber), que las irregularidades eran normales por haber dejado los anticonceptivos. Y me indicó amablemente que me subiera al potro. Le iba a recordar que había sufrido vaginismo, pero el pánico no me dejó… Aún así, no hubo problemas. Me dijo que todo estaba bien (no tenía quistes, ni miomas, ni nada), pero que los ovarios tenían la forma cuando hay reglas irregulares.

No me preguntéis qué significa eso… la de la fobia de la bata blanca soy yo. ¡¡Demasiado que me acuerdo de que me dijera algo así o parecido!!

Me dijo que me mandaría un ácido fólico especial (y todavía no le había preguntado sobre el tema… ¿o sí? ¡Maldita fobia!). Así que me dijo que me tomara Ovusitol para regular mi ciclo menstrual y me mandó todas las analíticas habidas y por haber (la analítica hormonal entre ellas). Incluso me indicó que me tomara dos sobres en lugar de uno.

La verdad es que ser hipocondríaca y tener fobia de la bata blanca hace un equilibrio extraño… Cuando mi ginecóloga me mandó las analíticas hormonales para “asegurarse” porque no hacía falta dado que todo está bajo la normalidad consiguió aliviar mi hipocondría y a la vez disminuir mi fobia. Y darme un tratamiento de ácido fólico tan específico me dejó bastante tranquila.

Próxima vez que nos veamos… seguramente en junio. ¡Ya os contaré!