Marvel lanzó a finales del pasado año, el primer número del cuarto volumen de Los Defensores. El grupo, después de un buen número de miniseries y relanzamientos, intenta conseguir un hueco que se le resiste. Con un equipo creativo solvente, Matt Fraction y Terry Dodson, y una campaña de teasers que finalizó con el anuncio de la nueva serie en la última Comic-Con, Los Defensores inician una etapa en la que, si hacemos caso a las palabras de editores y el propio guionista, harán que este “no-grupo” tenga una relevancia casi desconocida dentro del universo Marvel.
Aunque queremos creer a la editorial, tan solo parece un señuelo para conseguir atraer el mayor número de lectores. En primer lugar, se incluyen a miembros clásicos, Dr. Extraño, Namor, Silver Surfer, con el que atraer a los seguidores de etapas anteriores. Para completar la alineación, tenemos a Puño de Hierro y la nueva Hulka Roja. El Ex-Hechicero Supremo, reunirá al grupo con la intención de combatir una amenaza a la que se enfrentarán en uno de los lugares míticos de la Tierra-616: La Montaña de Wundagore, lugar místico y donde hemos tenido grandes historias.
Como todo primer número, tan solo tenemos la génesis del mismo, pero se nota que Fraction quiere dotar a la historia dinamismo y donde los diálogos entre los miembros sirven para distensionar el ambiente y lograr guiños con el lector. Pero es todo tan manido que no logra despertar el interés. Muy pobre el guión, que no logra mostrar esa importancia que tanto parecía tener la serie.
Si no mejora, dudo que supere la docena de números.