Revista Cultura y Ocio
Este año he cogido carrerilla con la lectura, y no sé cómo, solo en enero me he cepillado cuatro libros. Bueno, uno a medias... enseguida sabréis cuál.
Empecé con El arte de conducir bajo la lluvia, de Garth Stein. No conocía al autor, pero leí una reseña en un blog y me gustó, así que fui a por él.
Cuenta la historia de Enzo, un perro adoptado por Danny cuando era un cachorro y que formará parte de la familia hasta el fin de sus días. Danny es corredor de coches y lucha por hacerse un hueco en el mundo de las carreras; se casa con Eve y tienen una niña, Zoe. Pero la desgracia se cierne sobre la familia y Danny deberá afrontar muchos problemas para no perder a su hija, mientras Enzo es testigo de las peripecias familiares. y es quien nos narra la historia.
Las historias contadas por perros resultan por fuerza entrañables, pero es un truco bastante gastado. Sin embargo, Enzo cae simpático enseguida; es un perro muy listo y "culto", y con una gran sensibilidad humana ¿o perruna?
Mi siguiente lectura fue Las leyes de Hermógenes, de mi amigo Josep Capsir. Lo tenía pendiente
desde hacía tiempo, pero ya sabemos lo que pasa: los libros se nos acumulan y a veces no encontramos el momento.
Narra el despertar a la adolescencia de Toni, un chaval de 14 años que empieza a enfrentarse a la vida y encontrarse con nuevas experiencias, y su especial relación con un personaje del pueblo, Hermógenes, que dejará huella en él de por vida.
A mí me pareció una novela emotiva y valiente, porque creo que el autor ha puesto en ella mucho de sí mismo.
Y aquí llega la que no pude terminar: Nudos, de Nuriddin Farah. Cuenta la historia de Cambara, una joven somalí que regresa a su país para escapar de un tragedia familiar y una madre dominante.
Tanto la portada del libro como la trama me parecieron atractivas, pero pronto me desencanté; Cambara siempre parece estar enfadada, y el coprotagonista es bastante repulsivo, de
hecho, todos los personajes resultan antipáticos, y el objetivo que lleva a la joven a su país, en medio de disturbios políticos tampoco me parece muy convincente.
No sé, a lo mejor no era el momento de leerla, no me gusta dejar libros a medias. Quizá fuera la traducción, me pareció espantosa y llena de laismos, y eso sí que me mata.
Y por último he leído La virgen del sol, de Jordi Díez, otro amigo escritor. Es una novela que combina historia y ficción narrando una época turbulenta del Imperio Inca al tiempo que las vicisitudes de una familia de campesinos cuya hija ha sido designada por un sacerdote como la virgen del sol y debe cumplir su destino.
Ha sido una lectura interesante y amena.
Podéis encontrarlas todas en Amazon y en el enlace de la derecha de la página, bajo el epígrafe "Lecturas 2016".