Esta entrada será corta, o eso creo, porque la estoy escribiendo en un momento de rabia al acabar de leer algo que me ha frustrado bastante y tengo que estallar de alguna forma, y como pasa muchas veces, twitter no me es suficiente.
Acabo de leer una entrada que habla sobre la mediación en los casos de acoso sexual en las empresas, y lo cierto es al leerlo, lo único que me quedó claro es que estas cosas sólo sirven para que la imagen de la empresa no se vea dañada, pero, ¿qué pasa con la víctima?
Lo cierto es que en un momento en el que existe el acoso sexual, lo que menos te debe preocupar es una empresa, aunque claro, si eres empresario comprendo que quieras motivar una actitud más "dialogante". Sin embargo, estas cosas no deberían ser así, por lo primero que hay que mirar es por la persona que ha sido acosada, luego ya la empresa.
Sin embargo, no es raro un pensamiento así en una sociedad en la que se le da primacía a las empresas, solo hay que encender la tele y te darás cuenta de todo el poder que tienen estas entidades. Que las personas no son tan importantes, que sólo son un medio por el cual obtener el fin de alcanzar una gloria empresarial.
Las personas no importan, y por ello, en un caso de acoso sexual, en lugar de preocuparnos por las víctimas y por solventar por la vía legal lo que ha sucedido, no, nos preocuparemos primero por una empresa en la que se ha invertido, y gracias a la cual se gana, dinero, vamos a preocuparnos, por supuesto, por que la empresa no haya sufrido nada, porque su imagen no se haya visto perjudicada.
Después de todo, las personas, en una sociedad capitalista, son totalmente presindibles.