Los primeros pasos de un bebé es uno de los momentos más especiales y emocionantes en su desarrollo, especialmente para los padres. Se trata de un antes y un después. Desde este momento el bebé será más independiente y se moverá libremente, así que debes saber que si tu hijo está en esta etapa ¡ahora comienza la acción!
Que el bebé se vuelva más independiente en el movimiento no significa que necesite menos a sus padres, más bien todo lo contrario.
Ahora que empieza a ser capaz de moverse por si mismo es cuando más importante es el apoyo y orientación de los papás.
Primer problema: las caídas
Lo más normal es que un bebé de sus primeros pasos alrededor de los 13 meses, pero si no es así no te preocupes, cada niño lleva su ritmo. Si quieres puedes intentar estimularle para que ande pero nunca recurras a malos tonos o a obligaciones, no dará resultado.
Verás que los primeros pasos tu hijo los hace con los pies apuntando hacia fuera y balanceándose, de modo que perderá el equilibrio muy fácilmente, pero a medida que coja práctica aprenderá a conservar el equilibrio. Es normal que durante este proceso el bebé caiga muy a menudo.
Cuando esas caídas se produzcan tu reacción no debe ser de miedo o sobreprotección y mucho menos de enfado. Si el bebé percibe alguno de estos sentimientos negativos cada vez que se caiga asociará el andar a algo malo y dejará de intentarlo.
Lo que debes hacer es animarle y felicitarle por cada tentativa que de. El refuerzo positivo es muy importante en los niños de esta edad y está más que demostrada su eficacia. Por tanto lo mejor que puedes hacer es intentar que tu bebé sienta que estáis orgullosos de sus pasos y también de sus caídas, aunque solo sea por haberlo intentado.
Cuando tu bebé empieza a andar lo hará con pasos cortos. Si se apoya en un andador será capaz de andar unos cuantos pasos él solo, pero no será capaz de hacerlo sin ningún tipo de apoyo hasta dos o tres meses más tarde.
Alrededor de los dos años empezará a correr, aunque distancias cortas y con poca estabilidad ya que los bebes no son capaces de correr hasta casi los tres años de edad.
El calzado correcto
Durante el proceso de aprendizaje es muy importante que el niño lleve el calzado correcto, tanto de forma como de talla ya que su pie estará formando su arco hasta los tres años.
Para saber si el calzado con el que tu hijo realiza sus primeros pasos es el adecuado debes tener en cuenta no solo la longitud, también la anchura y la sujeción del pié. Lo mejor es que acudas a una zapatería especializada en la que te ayuden a controlar estos parámetros.
Una de las dudas que suelen surgir cuando nuestro hijo empieza a andar y por tanto a usar calzado es ¿cada cuanto debo cambiarlo? Al principio el niño no va a andar demasiado pero hay que vigilar que el tamaño siga siendo el adecuado, para ello lo recomendable es estar atento cada vez que le calces y medirle el pie aproximadamente cada 5 o 6 meses.