Snif, snif, snif… La 67ª edición de Locarno, uno de los festivales más arriesgados del circuito internacional y que mejor trataba al cine español, al desvelar su selección anual ha descubierto, otra vez, una triste ausencia de nuestro cine en sus secciones.Salvo una honrosa excepción, Lupe Pérez García (mucha suerte), argentina de nacimiento instalada en Cataluña, con un título suficientemente explicativo para una parte de nuestra producción, Antígona despierta, en la sección Signos de Vida (ansias de verla, parece que inspirada, al menos en parte, por Turner, pintor inglés de tremenda actualidad cinematográfica, que parece traer suerte en los festivales -Timothy Spall, mejor actor por Mr. Turner de Mike Leigh en Cannes 2014). La cuestión es que San Sebastián tendrá que compensar, en la medida de lo posible, estos recurrentes olvidos por parte del resto de festivales. Las quinielas pueden ser infinitas pero pululan por ahí una serie de películas que, si el festival de Venecia no las selecciona antes, podrían convertir la 62º edición del certamen donostiarra, en una añada mítica. Ahí van las primeras candidatas.
Las jugosas y arriesgadas americanas
Parece que los pintores siguen inspirando a los cineastas, Big Eyes, de Tim Burton, retrato de Margaret y Walter Keane (Amy Adams y Christoph Watz, ¿quién da más?) en los años 60, y sus célebres disputas sobre la paternidad de sus cuadros, dejaría al público, sin lugar a dudas, con los ojos como platos.
El Zinemaldi merece un Terrence Malick en su competición oficial. Este cineasta tan secreto, como prolífico en estos momentos (dos o tres rodajes al mismo tiempo), podría presentar Knight of cups, su versión personal de Hollywood, con Natalie Portman y Christian Bale (tras la de Cronenberg en Maps to the Stars, presentada en Cannes). Otra opción excitante sería seleccionar a Paul Thomas Anderson y su Inherent Vice, escrita al alimón con Thomas Pynchon, adaptación de su novela Vicio propio, con Reese Witherspoon, Joaquin Phoenix, Jena Malone, Josh Brolin, Owen Wilson y Benicio del Toro, sobre la vida de Doc Sportello, un detective privado muy peculiar de finales de los años sesenta en Los Ángeles (vamos a tener que desempolvar los pantalones de pata elefante…).El gordo de la lotería, en su versión americana, sería contar con Jeff Nichols y su Midnight special (Kirsten Dunst y Michael Shannon), sobre una tortuosa fuga de una familia y sus extraños poderes pero, por desgracia, parece que la película saldrá más bien el próximo año. Pena, penita, pena. Y dos últimas opciones que provocarían escalofríos de placer y, casi seguro, cierto escándalo (que nunca viene mal): el Pasolini de Abel Ferrara, encarnado por Willem Dafoe (de nuevo, Roma 1975), rodada en esta ciudad este mes de febrero o lo último del Larry Clark, The Smell of Us, que por haber escuchado lo que Mathieu Landais, poeta y guionista del film, contaba sobre el rodaje, puede ser la película más madura y arriesgada del cineasta. En la próxima entrega las europeas con posibilidades, las pujantes asiáticas, los invisibles probables e inauguración y clausura. Suspense… En los próximos días, el festival empezará a desvelar parte de su programación y parece que habrá bastantes sorpresas.