Durante las primeras semanas tuve que hacer varios tramites para acomodarme a mi nueva vida en Japón.Lo primero fue comprar un móvil japonés. Era algo que necesitaba con bastante urgencia para poder estar comunicado con Yuka, y justamente gracias a ella pude tener uno, ya que en Japón para tener un móvil de tarjeta necesitas estar empadronado algo que yo todavía no había hecho todavia ya que tuve el móvil en mi primera semana de estar en Japón.
Me encantaban los móviles japoneses y estaba deseando tener uno, pero el “hype” me dio un bajón cuando vi los modelos que había para tarjeta. Eran mucho peores que mi móvil español pero en fin tenía móvil, y vi lo importante que era cuando mis compañeros de clase me preguntaban como lo había conseguido. Mi móvil era de “Vodafone” y me pillo justo cuando “Vodafone Japan” pasó a ser Softbank.
Mi móvil japonés
Por lo que refiere al transporte tuve que sacarme un abono para el tren ya que cada día tenia que tomar varios trenes. Mi abono era desde Shiki donde estaba la residencia de estudiantes, hasta Shinjuku, una parada después de donde estaba mi escuela. Con lo que con ese abono podía viajar durante un mes las veces que quisiera entre las estaciones que habían entre esas dos paradas. El abono me costaba unos 80 € al cambio y salía a cuenta ya que casi gastaba 4€ diarios en trenes en los viajes desde la residencia a la escuela y viceversa.
También tuve que hacerme dos carnets, el de estudiante y el de “Alien” (extranjero). Para el primero lo pase un poco mal para poder hacerme las fotos de carnet ya que la maquina estaba completamente en japonés y solo funcionaba con monedas de 500 yens,las cuales son poco comunes.El resultado fue desastroso y salieron mas fotos de mi coronilla que de mi cara con lo que tuve que pedir cambio y volverlas a hacer y acabe saliendo un poco cabreado en las fotos.
Mi carnet de estudiante
Para hacer el carnet de extranjero tuve que ir al ayuntamiento de “Shiki” que era mi ciudad de residencia.El carnet estaba bastante chulo pero lo tuve que devolver al irme de Japón, una lastima porque era un buen recuerdo.
Continuara