Princesa mecánica, Cassandra Clare

Tessa Gray debería estar feliz... porque todas las novias son felices, ¿no? Sin embargo, mientras se prepara para su boda, una red de sombras comienza a estrecharse alrededor de los Cazadores de Sombras del Instituto de Londres.
Aparece un nuevo demonio, uno que está vinculado por sangre y secreto a Mortmain, el hombre que planea usar su despiadado ejército de autómatas, los Dispositivos Infernales, para destruir a los Cazadores de Sombras. Mortmain solo necesita un último detalle para completar su plan: necesita a Tessa; pero Jem y Will, los chicos que reclaman por igual el corazón de Tessa, harán lo que sea por salvarla.

Princesa mecánica es el libro que cierra la trilogía de Cazadores de sombras, los orígenes, y he de confesar que su lectura me ha dejado un sabor agridulce en los labios. Principalmente porque en mi opinión el epílogo está de más, ya que le resta autenticidad a lo anterior, aunque como digo, es una opinión personal. Y no digo más para evitar los spoilers. Jem y Tessa están comprometidos, su boda es inminente, y Will se esfuerza por guardar silencio y ocultar lo que siente por la prometida de su parabatai, pero no es fácil. Sus preocupaciones no dejan de crecer, su hermana está en Londres formándose para ser cazadora de sombras, la enfermedad de Jem no deja de empeorar y el regreso de Mortmain que desea a Tessa a su lado, cueste lo que cueste, serán los hilos que se entretejerán para dar forma a esta última entrega de la saga.
Hasta el momento es el libro más emocionante que he leído de Clare, y cuando digo emocionante me refiero a que está repleto de eso justamente, emociones. Los personajes sienten con pasión, y Will y Jem son sin duda los personajes más completos de la historia.  Will es mi favorito, siempre lo ha sido, ha pesar de su duro caparazón es un romántico. Las citas que elije, los libros que devora... Siempre tiene la frase perfecta en los labios. Y es capaz de amar con la misma fuerza tanto a Jem como a Tessa. Y luego está Jem, un personaje que trasciende a los orígenes y del que descubriremos más en el libro seis de Cazadores de sombras. Jem es la bondad en persona, es generoso y es inevitable sentir simpatía por él, pero Will sigue siendo mi elección.

"-No soy idiota, Will. -No, pues es una pena -masculló Will-. Jem... Jem es la mejor parte de mí. No espero que lo entiendas. Se lo debo. -Entonces ¿yo que soy? -inquirió Cecily. Will soltó aire, demasiado exasperado para controlarse. -Tú eres mi debilidad. -Y Tessa es tu corazón -añadió ella, no enfadada sino pensativa-. No soy idiota, como te he dicho -añadió ante la expresión de sorpresa en el rostro de su hermano-. Sé que la amas"

Tessa es un personaje que aunque me gustan rasgos de su carácter como la valentía y su decisión, no termino de comprender. Y es esa actitud de Tessa la que produce ese sabor agridulce del que os he hablado al inicio. Parece como que todo en ella viene dado por las circunstancias, y aunque se adapta a todo, no me convence. (Esto de explicarme sin spoilear es difícilísimo) Por otro lado también nos encontraremos con viejos conocidos como Magnus, que me ha encantado en esta saga. Gracias a ella he conseguido entenderlo mejor, y ha afianzado mi cariño por este personaje. También volveremos a ver a los hermanos Ligthwood, a Charlotte, Henry... Incluso hay una breve escena con un personaje desaparecido que me ha parecido preciosa.
En conclusión: Princesa mecánica es un buen broche para una saga que nos permite conocer un poco más a los cazadores de sombras. Si no hubiera habido epílogo para mí sería perfecta.