Emprender con un nuevo negocio no es tarea sencilla. Es importante tener en cuenta diversos aspectos para conseguir alcanzar el éxito. Además de ofrecer buenos servicios o productos de calidad, es fundamental construir una identidad corporativa que nos ayude a conseguir la meta planteada. Esta identidad será la que se encargue de definir la personalidad como marca y la que percibirán los posibles clientes. Como sabemos de la importancia que tiene la identidad visual de una marca para cualquier negocio, hoy nos centraremos en comentar aquellos principios básicos que hay que tener en cuenta a la hora de definirla.
¿Qué es la identidad corporativa?
Antes de nada, creemos que es importante tener claro a que nos estamos refiriendo cuando hablamos de identidad corporativa. Cuando hablamos de este concepto, nos estamos refiriendo a la suma de características, valores y creencias que identifican a la empresa y que las hace únicas respecto a la competencia. Lo podríamos asemejar al ADN de las personas, donde ninguno es igual a otro.
Elementos clave a la hora de crear una identidad corporativa para cualquier negocio
Veamos a continuación los principios básicos a tener en cuenta a la hora de crear una identidad corporativa.
Nombre de la marca
Cuando se decide emprender con un negocio, lo primero que hay que definir es el nombre que tendrá. Aunque parezca un proceso sencillo, requiere de mucho tiempo y dedicación hasta dar con el adecuado. Es importante que este nombre sea claro, directo y fácil de recordar por las personas. En este sentido, cuando más corto sea, mejor.
Logotipo de la empresa
Si el nombre de la empresa es importante, el logotipo de la misma no se queda atrás. Esta imagen será la que acompañe al nombre de la compañía o bien sustituya al nombre de la empresa. A la hora de elegirlo, es importante que sea llamativo y reconocible para las personas. Lo que hay que buscar es que cuando alguien vea esa imagen, lo asocie al instante con la marca. Para conseguir este objetivo, es importante ponerse en manos de algún estudio especializado que sea capaz de ayudarnos a desarrollar esa imagen acorde a nuestro negocio.
Tipografía a utilizar
Elegir la tipografía adecuada es clave a la hora de crear una identidad visual efectiva. A la hora de elegirla, debemos asegurarnos de que sea clara, fácil de leer y que esté en la misma línea con lo que la marca quiere transmitir. Aunque parezca que no es importante, hay muchos casos en los que con solo ver la tipografía utilizada, las personas la asocian a la marca.
Colores
Al igual que el resto de cosas que hemos visto hasta ahora, el color utilizado tampoco debe ser dejado al azar. No hay que olvidar que cada color es capaz de trasmitir cosas diferentes. Los colores más sobrios se encargan de aportar seriedad, mientras que colores más llamativos transmiten actividad. A la hora de elegirlos, es importante tener en cuenta la actividad que vamos a desempeñar, al público que va dirigida y si queremos dar una imagen de seriedad o un toque más divertido.
Uso de imágenes
Por último hay que tener en cuenta las imágenes que se utilizarán, más si se trata de un negocio digital. Aquí es importante asegurarse de que esas imágenes estén en concordancia con el resto de la imagen de marca, además de ser capaces de transmitir los valores de la empresa. Siempre que se pueda, es recomendable utilizar imágenes únicas exclusivas, en vez de acudir a bancos de imágenes. El motivo es que las imágenes que nos podemos encontrar en bancos de imágenes pueden haber sido utilizadas por cualquier otro negocio.
No debemos olvidar que definir una correcta identidad corporativa es fundamental para alcanzar el éxito del negocio. Por este motivo, no debemos escatimar en gasto y esfuerzo hasta alcanzar aquella que mejor definirá a la empresa.