Talaso Atlántico, Pontevedra
La talasoterapia representa un conjunto muy variado de técnicas terapéuticas que aprovechan las propiedades beneficiosas del medio marino. Unas, con efectos curativos, otras, con un sentido marcadamente preventivo o paliativo. Tratamientos que pueden ir desde el uso de las aguas de mar, algas y lodos marinos, bajo diferentes formas y aplicaciones, a la utilización del clima marino y otros elementos naturales que sólo se encuentran en las costas.
Los baños de talasoterapia de agua marina se realizan en piscinas en las que las aguas se mantienen en un rango óptimo, el de la temperatura corporal humana. Para los llamados recorridos flebíticos, que buscan la activación de la circulación de la sangre, los baños prescritos no pasan de los 25 grados centígrados. Los centros de talasoterapia también aplican masajes bajo el agua, chorros a presión orientados y baños de hidromasaje individualizados con agua marina.
El uso de algas y de lodos marinos está especialmente indicado para pacientes con dolores articulares o de tipo muscular. Algas que se aplican de manera local directamente en las articulaciones, o bien para cubrir grandes extensiones del cuerpo y de la piel cuyas terapias se conocen como envolvimientos.
Los masajes con inmersión en agua de mar -o termo hidroterapia marina- buscan la relajación del paciente y los beneficios de la disminución de su peso en el medio acuático. Método, con el que mejorar la movilidad en los ejercicios que marcan los terapeutas que así resultan más fáciles de ejecutar.
El agua marina caliente de estas terapias de masajes oscila entre los 36 y los 42 grados centígrados y las cualidades químicas del agua, similares a la del plasma humano, generan beneficios naturales añadidos que no se pueden encontrar en otros medios. Entre ellos, un efecto de vasodilatación que facilita la entrada en el organismo de los minerales y de los oligoelementos contenidos en el agua de baño. Se trata de acciones terapéuticas saludables especialmente indicadas en casos como los de reumatismos, faltas de vitalidad o de fatiga.
Clima marino
Desde muy antiguo se conocen los beneficios naturales del clima marino. De los beneficios de estar cerca y en contacto con el mar. La medicina recomienda disfrutar del ambiente marino, por ejemplo, para incrementar el número de glóbulos rojos en sangre, que está especialmente indicado en los casos de las anemias; pero también en los que se orientan a corregir los metabolismos en dietas y en terapias de adelgazamiento. Terapias que contribuyen, además, a la mejora de la actividad del corazón y del sistema respiratorio.
Todo, sin contar lo que significa `cambiar de aires´ e introducir en la conciencia del paciente una sensación tan sanadora como la de tomar de partido por su bienestar general con voluntarias modificaciones de hábitos.
La talasoterapia tiene unos extraordinarios beneficios añadidos que la convierten en una terapia poco o nada intervencionista. Terapia, que puede formar parte de los procesos de sanación, de prevención y de recuperación de muchas dolencias.
Se sabe que la talasoterapia reduce la acción del dolor, mejora toda una serie de patologías, al tiempo que reduce los tiempos de convalecencias y la administración de medicamentos. Los especialistas recomiendan las técnicas asociadas a la talasoterapia en los casos de patologías relacionadas con el dolor y en las cronificadas, en problemas musculares, articulares y de tipo circulatorio. Como se ha comentado, tanto para curar estas afecciones como para prevenirlas.
La talasoterapia se prescribe también en procesos de recuperación de la movilidad, en los relacionados con traumatismos deportivos, en reactivaciones tras intervenciones quirúrgicas y hasta en procesos de reeducación de la respiración. Con terapias que aprovechan las propiedades físicas del agua como la de la hidrocinesiterapia.
La lista de afecciones comunes tratadas con la talasoterapia es realmente extensa, siendo una solución de salud para la osteoporosis, la flebología, la psoriasis, el estrés, las depresiones, los tratamientos estéticos y los relacionados con la belleza, los de las prevenciones de ciertas incapacidades físicas o el tabaquismo.
Sin embargo, la talasoterapia tiene sus límites, los de patologías que no son compatibles con los baños de agua de mar, con las estancias cerca del medio marino o las aplicaciones de elementos procedentes del mar. La talasoterapia no se recomienda en los casos de infecciones, de alergias, de afecciones de origen cardíaco y descompensadas o en los de cánceres de tipo evolutivo.
Centros de talasoterapia
Aplicar agua de mar, disfrutar de un entorno marino o emplear barros y algas, por sí solos, no son terapias que definan a los centros de talasoterapia como tales. Los establecimientos reconocidos por las entidades médicas españolas e internacionales han de cumplir unas exigencias que son claves.
Claves, como la proximidad del centro al mar, que no ha de superar los mil metros, como que el agua de mar llegue desde menos de 700 metros de distancia de la orilla y desde no menos de nueve metros de profundidad. Aguas marinas que, en cualquier caso, han de ser controladas física y químicamente y de manera periódica.
Por lo demás, las instalaciones de los verdaderos centros de talasoterapia han de seguir estrictos protocolos médicos e higiénicos y sus terapias han de estar dirigidas por personal formado y cualificado.
España es un país que siempre ha vivido de cara al mar, con sus más de cinco mil kilómetros de costa. Sus gentes descubrieron muy pronto en esas líneas de litoral cómo el agua del mar, el ambiente costero y las algas producían beneficios que la ciencia del siglo XIX reconoció ya como medios naturales para la salud y para recuperarse de los daños producidos por las enfermedades o las lesiones.
De las inquietudes de un puñado de emprendedores, nacieron los primeros establecimientos de talasoterapia españoles, a los que se han ido sumando otros con la voluntad de acercar los últimos tratamientos del siglo XXI al borde del mar.
Si quiere conocer los establecimientos de talasoterapia españoles en su medio natural, tenga en cuenta estos nombres clave, los de los centros que están marcando el paso de las aplicaciones terapéuticas más avanzadas y más estimulantes, no sólo en Europa, sino en el mundo.
Centros de talasoterapia muy recomendables de vanguardia en todo tipo de tratamientos son, sin duda, el de las Termas Marinas El Palasiet de Castellón. En Galicia, el Gran Talaxo Hotel, en Sanxenxo; el Hotel Louxo de la Isla de La Toja y el Talaso Atlántico, en la zona del Faro de Sillero. En la costa murciana, el Hotel Thalasia de San Pedro del Pinatar; el Gran Hotel Elba de Estepona, en Málaga, y en la costa catalana de Barcelona, el Hotel Colon Thalasso Termal.
Mucha salud que descubrir junto al mar.
Para ampliar la información sobre la Talasoterapia:
Talasoterapia - La salud que trae el mar
Balnearios, Spas y Talasos - Como distinguirlos