Revista Cultura y Ocio

Principios básicos del liberalismo económico: la ideología económica de la burguesía

Por Pedro

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL LIBERALISMO ECONÓMICO: LA IDEOLOGÍA ECONÓMICA DE LA BURGUESÍA
El liberalismo económico es la ideología económica de la burguesía. Su principal teórico fue A. Smith que, en la temprana fecha de 1776, escribió “Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones”, un libro un tanto desorganizado en el que A. Smith defiende su adhesión "al evidente y sencillo sistema de libertad natural". Hay que tener en cuenta que, en estos momentos, están comenzando transformaciones en la economía europea, son los inicios de la industrialización. Se puede considerar a A. Smith como "padre del capitalismo" El liberalismo económico tomó como lema la frase francesa "laissez faire, laissez passer" (dejar hacer, dejar pasaracuñada por la Fisiocracia. Con esta frase se hace referecia al papel que debe jugar el nuevo Estado burgués en la economía. 
Principios fundamentales del Liberalismo Económico:
  • Propiedad privada.
  • Libre iniciativa individual.
"Todo hombre, con tal que no viole las leyes de la justicia, debe quedar perfectamente libre para abrazar el medio que mejor le parezca para buscar su modo de vivir y sus intereses; y que puedan salir sus producciones a competir con las de cualquier otro individuo de la naturaleza humana" (A. Smith)
  • Legitimidad de la búsqueda de los propios intereses, pues buscando la prosperidad individual se consigue a la vez la colectiva.
 “Cada individuo en particular pone todo su cuidado en buscar el medio más oportuno de emplear con mayor ventaja el capital de que puede disponer. Lo que desde luego se propone es su propio interés, no el de la sociedad en común: pero estos mismos esfuerzos hacia su propia ventaja le inclinan a preferir, sin premeditación suya, el empleo más útil a la sociedad como tal  (A. Smith)
  • Los diversos intereses particulares se equilibran en el mercado que se rige por la ley de la oferta y la demanda mediante la cual se ajustan los precios y se regula la producción. La oferta y la demanda determina los precios a corto plazo, pues, a largo plazo, los precios venían determinados por los costes de producción.

grafico de oferta y demanda


“El verdadero precio de todas las cosas, lo que todas las cosas cuestan realmente al hombre que quiere adquirirlas es el esfuerzo y la molestia que supone adquirirlas.”
  • El Estado no debe intervenir en la economía (era la tesis contraria a la que habían mantenido los mercantilistas). Pensaba Smith que el sistema era tan perfecto que, aún en los momentos de crisis, automáticamente llegaba el reequilibrio económico por el juego de la oferta y la demanda. A veces, para explicar cómo se efectuaba este reequlibrio, recurría a expresiones que hacían referencia a la actuación de un "duende" o "mano invisible", es decir, los mecanismos armonizadores del mercado. Lo que pensaba sobre las obligaciones a las que debía atender el Estado es bien claro el siguiente texto:
"Según el sistema de la libertad negociante, al soberano sólo quedan tres obligaciones principales a que atender: la primera, proteger a la sociedad de la violencia e invasión de otras sociedades independientes; la segunda, el poner en lo posible a cubierto de la injusticia y opresión de un miembro de la república a otro que lo sea también de la misma (…); y la tercera, la de mantener y erigir ciertas obras y establecimientos públicos, a que nunca pueden alcanzar, ni acomodarse los intereses de los particulares, o de pocos individuos, sino los de toda la sociedad en común: por razón de que aunque sus utilidades recompensen con abundancia los gastos al cuerpo general de la nación, nunca recompensarían si los hiciese un particular.” (A. Smith)
  • Había que abolir todas las barreras que dificultaban el comercio, defendía el librecambio.
"Todo sistema de preferencia extraordinaria o de restricción, se debe mirar como proscrito, para que de su propio movimiento se establezca el simple y obvio de la libertad labrantil, mercantil y manufacturante". (A. Smith)  
  • Considera un factor imprescindible para el desarrollo de una sociedad la acumulación de capital. 
La industriosidad de la sociedad sólo puede aumentar en proporción al aumento de su capital

  • División del trabajo como el mejor medio de aumentar la productividad y la riqueza de un país
“Tomemos como ejemplo una manufactura de poca importancia, pero a cuya división del trabajo se ha hecho muchas veces referencia: la de fabricar alfileres. Un obrero que no haya sido adiestrado en esa clase de tarea (convertida por virtud de la división del trabajo en un oficio nuevo) y que no esté acostumbrado a manejar la maquinaria que en él se utiliza (cuya invención ha derivado, probablemente,  de la división del trabajo), por más que trabaje, apenas podría hacer un alfiler al día, y desde luego no podría confeccionar más de veinte. Pero dada la manera como se practica hoy día la fabricación de alfileres, no sólo la fabricación misma constituye un oficio aparte, sino que está dividida en varios ramos, la mayor parte de los cuales también constituyen otros tantos oficios distintos. (...)   He visto una pequeña fábrica de esta especie que no empleaba más que diez obreros, donde, por consiguiente, algunos de ellos tenían a su cargo dos o tres operaciones. Pero a pesar de que eran pobres y, por lo tanto, no estaban bien provistos de la maquinaria debida, podían, cuando se esforzaban, hacer entre todos, diariamente, unas doce libras de Alfileres. En cada libra había más de cuatro mil alfileres de tamaño mediano. Por consiguiente, estas diez personas podían hacer cada día, en conjunto, más de 48.000 alfileres, cuya cantidad, dividida entre diez, correspondería a 4.800 por persona” (“La riqueza de las naciones”).

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