Revista Coaching

Principios Básicos: Lo que cuenta

Por Kheldar @KheldarArainai

Continuamos con la serie de los Principios Básicos con el tercero de ellos… Por ahora, hemos hablado de dos de ellos, acerca de los cuales sale a escena el tercero. Para refrescaros la memoria, dice así:

Lo que cuenta no es empezar, sino continuar y perseverar llegando a perdurar.

Y es cierto, tan cierto como que un día moriremos todos. Poniendo mi ejemplo favorito… Una persona que se entregue a las artes marciales probablemente tarde unos cinco o seis años en llegar al cinturón negro. Pero, en el camino… Todos los artistas marciales entregados a ello realmente, saben que llegar al cinturón negro es tan sólo comenzar.

Una vez llegan a ese punto, es cuando empiezan a conocer el arte marcial en profundidad. Es entonces cuando empiezan a aprender realmente. Todo lo demás no fue sino un habituamiento de su cuerpo, su mente, su carácter, preparándoles para aprender.

Principios Básicos (3): Lo que cuenta. 

Demasiadas personas están habituadas a comenzar con el comienzo. No obstante, también están habituadas a cejar en su empeño… Ya que parten con unas expectativas de serie que rara vez se ven cumplidas, por asuntos que he mencionado tantas veces que ya me sangran los dedos cada vez que vuelvo a tener que escribirlo.

Estamos tratando con un asunto realmente complejo, ya que… Al contrario que resolver un problema de matemáticas o programar un ordenador, conectar con otras personas no tiene ninguna clase de “fórmulas”. No hay ninguna “lengua secreta” que te permita hacer las cosas a la perfección. Por supuesto, puedes decirme que hay “métodos” y “sistemas”, pero ninguno de ellos será capaz de garantizar jamás un 100% de probabilidades de éxito. ¿Por qué?

Porque estás tratando con seres humanos.

Y como sabrás, porque no es muy dificil de vislumbrar… La gracia de conocer gente nueva es lo mismo que hace que sea frustrante: su aleatoriedad. Es una cosa que procede de la incertidumbre… Y a tal nos enfrentamos.

A la enormidad de una compleja estructura de sucesos aleatorios. Lo comprenderéis mejor si recordáis las lecciones de probabilidad y estadística que se nos dan en la enseñanza obligatoria y en la preuniversitaria. Pero voy a complementarlo.

Via Rob Judge, nos llega este fragmento de texto que cito:
“[...] La espina dorsal de la industria de la seducción estaba asentada en el acto de vender la mentira de poder salvar la incertidumbre. Tanto como me gusta arremeter contra el absurdo del pavoneo y el ridículo de las rutinas memorizadas, hay algo que odio incluso más acerca de la vieja guardia; su promesa del “éxito sistematizado”.

Las mujeres no son autómatas. Tú no eres un autómata. Conocer personas nunca puede ser sistematizado -solo probabilizado. A lo que me refiero por probabilizado -una palabra que se me acaba de ocurrir- es a que solamente puedes incrementar las probabilidades de que las cosas te vayan a favor. Pero siempre estás lidiando con una probabilidad. Nada -y repito, nada- es definitivo. [...]“

Todo cuanto puedes hacer es aprender a liberarte y desconectar de la idea de controlar todo el proceso. Como ya comenté por Facebook

La simplicidad es la mejor opción para mí. Se pierde demasiado tiempo intentando hacer que las cosas pasen por nuestra mano, en vez de sencillamente aceptarlas como son. Nadie puede cambiar algo que no acepta primero.

Y al respecto de la simplicidad, hay montones de escritos en este blog. Por ejemplo:

Habrá más por ahí, pero os dejo a vosotros el placer de la búsqueda y el encuentro.

Continuamos en la cuarta parte. ///  Si te perdiste la parte anterior

Abrazos,

Kheldar


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