La Educación Consciente es una filosofía de crianza infantil que tiene el potencial para cambiar el mundo. Basada en investigaciones de vanguardia y hallazgos en el desarrollo infantil, la Educación Consciente cuestiona gran parte de las ideas tradicionales acerca de la crianza infantil y propone un nuevo enfoque que puede modificar profundamente la relación del progenitor con su hijo o hija. Los padres que siguen este enfoque crían niños brillantes, compasivos, competentes, no violentos y libres de drogas.
Los 3 pilares de la Educación Consciente
1. Paternidad basada en el apego
- Parto natural y vínculo temprano
- Mucho contacto físico
- Lactancia prolongada
- Respuesta rápida al llanto
- Sensibilidad a las necesidades del niño
2. Disciplina no punitiva
- Sin castigos de cualquier tipo
- Sin recompensas o sobornos
- Búsqueda de las necesidades y sentimientos subyacentes
- Gestión de la ira de los padres
- Resolución pacífica de conflictos (reuniones familiares, mediación, etc.)
3. Curación del estrés y el trauma
- Reconocimiento del estrés y el trauma (incluyendo las necesidades no satisfechas) como las causas primarias de los problemas de comportamiento y emocionales
- Énfasis en la prevención del estrés y el trauma
- Reconocimiento de los efectos curativos del juego, la risa y el llanto en el contexto de una relación de amor entre padre e hijo
- Escucha empática y aceptación de las emociones del niño
Principios de la Educación Consciente
- Los padres conscientes satisfacen las necesidades de contacto físico de sus niños y saben que no los van “estropear” o a “malcriar” de esta manera.
- Los padres conscientes aceptan toda la gama de emociones de sus hijos y los escuchan sin juzgarlos, permitiendo las expresiones de sus sentimientos. Se dan cuenta de que no pueden prevenir toda la tristeza, la rabia o la frustración de sus hijos, y no intentan parar las manifestaciones de sus sensaciones dolorosas, expresadas a través del llanto o las rabietas.
- Los padres conscientes ofrecen el estímulo apropiado en función de la edad de sus hijos, y confían en la habilidad de sus hijos para aprender a su manera y a su propio ritmo. No intentan apresurar a sus hijos
- rápidamente hacia nuevas etapas en su desarrollo.
- Los padres conscientes ofrecen motivación a sus hijos para que aprendan nuevas habilidades, pero no juzgan sus logros con críticas o “alabanzas evaluativas”.
- Los padres conscientes pasan tiempo todos los días con sus hijos, dándoles su completa atención. Durante este tiempo especial y cualitativo, observan, escuchan, responden, y participan en el juego de sus hijos (cuando son invitados), pero evitan dirigir sus actividades.
- Los padres conscientes protegen a sus hijos contra los peligros, pero no intentan prevenir todos los errores, problemas, o conflictos de sus hijos.
- Los padres conscientes animan a sus hijos a resolver sus problemas de forma autónoma y les ayudan solamente cuando están necesitados. No solucionan los problemas de sus hijos para su propia satisfacción.
- Los padres conscientes fijan fronteras y límites razonables, dirigen suavemente a sus hijos hacia comportamientos aceptables, y consideran las necesidades de todos cuando solucionan un conflicto. No controlan a sus hijos con sobornos, recompensas, amenazas, o castigo de ninguna clase.
- Los padres conscientes saben cuidar de sí mismos, y son honestos con sus propias necesidades y sentimientos. No se sacrifican hasta el punto volverse resentidos.
- Los padres conscientes se esfuerzan en darse cuenta de las maneras en las cuales su propio dolor de la niñez interfiere con su capacidad para ser buenos padres, y hacen esfuerzos conscientes para evitar pasar sus propias desdichas a sus hijos.
Fuente: awareparenting.com
Si te gustó esta nota, quizás te interesen estas otras:
- Los Padres Helicópteros
- Las Desventajas del Tiempo Fuera (por Aletha Solter)
- Padres helicópteros: cómo reconocerlos (¡y huir de ellos!)
- Esto no es juego: La importancia de jugar con nuestros hijos
- El apego: Cómo evoluciona según crece nuestro hijo
- Como hablar para que los niños escuchen y como escuchar para que los niños hablen (Adele Faber)
- El Concepto del Continuum de Jean Liedloff
- Razones por las que hay que atender el llanto de los bebés