No voy a ser exhaustivo dándote cientos de medidas. Quiero darte unos principios que considero esenciales para mantener a los manilargos al margen.
- Las cámaras de seguridad son un elemento disuasorio. No garantizan al 100% que no se vaya a producir un robo. Es necesario tomar otra serie de medidas relacionas con la seguridad natural.
- Si nuestro local posee medidas de seguridad especiales no debemos informar a nadie de las mismas, nunca sabemos dónde podemos encontrar un garbanzo negro.
- Es aconsejable instalar algún timbre que actúe como “botón de pánico” y permita una rápida interacción con el exterior.
- En función del valor de nuestros productos debemos adoptar otra serie de medidas: cristales especiales, detectores de vibraciones, persianas antipalanca, mostradores especiales.
- Si en su comercio trabajan más diferentes personas serie conveniente establecer un lenguaje para comunicar situaciones especiales. Mandar a un empleado a cocer habas sería un sinónimo de que algo no va bien.
- Evite dejar fuera de su alcance objetos que tengan un alto valor o puedan ser fácilmente sustraídos. De esta manera está incitando a que se pueda cometer la sustracción del mismo y, por tanto, la pérdida monetaria del producto.
- No acumule grandes sumas de dinero en el cajetín de la caja registradora, vaya retirándolo en pequeñas cantidades. Tampoco guarde el dinero encima, pues podría ser objeto de agresión. Si posee un espacio donde ocultar el mismo sin ser visto, o un lugar discreto, ya sabe qué hacer.
- Si ha sido víctima de un delito (robo, estafa, dinero falso,…) avise a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y después, al resto de los comerciante de su zona, ellos podrían ser los siguientes.
- Si posee productos electrónicos lleve un control de los números de serie, pero intenten guardar toda la información en un lugar seguro, lejos de equipos que también puedan ser sustraídos o, porque no, en un disco duro virtual (en la red).
- Evite saturar los expositores que dan al exterior. Ante un posible atraco las personas situadas en el exterior de la tienda podrán ver qué está sucediendo dentro de la misma y podrán entrar a ayudar.
- Obliga al delincuente a invertir tiempo en conseguir su botín. Si tiene un acceso rápido y ágil al producto no tardará en cogerlo y seguro que no nos percatamos del movimiento. Si el acceso al botín se torna complicado el delincuente terminará desistiendo y se marchará.
- Si usas redes sociales trata de minimizar los riesgos que vertemos sobre ellas. Se precavido con lo que publicas.
Si ya has tomado estas medidas te invito a que las revises. Si aún no las has tomado, ¿a qué esperas? Venga. Tu trabajo vale dinero y con los tiempos que corren (y como diría más de una abuela) “no estamos para andar tirando el dinero”.