Principios Espirituales para alcanzar el éxito
Nuestros principios son los pensamientos que forjaron nuestra forma de ser y nuestro estilo de vida para dar como resultado lo que somos hoy en día, naturalmente se nos han inculcado desde la niñez en la familia, en la escuela y a través de nuestros amigos, pero a medida que vamos adquiriendo experiencia día a día, aquellos principios se van modificando, se transforman, y van ganando más poder en nuestras acciones.
Del mismo modo, estos principios que nos han inculcado y que la vida misma nos ha enseñado, va produciendo (como una gran máquina) pensamientos a diestra y siniestra desde que nos levantamos en la mañana hasta que cerramos nuestros ojos al anochecer, y son estos pensamientos los que determinan nuestras acciones hoy, como un efecto dominó bastante particular:
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Pero lo que algunos ignoran, aunque de cierta forma mantienen presente en su subconsciente, es que todo lo que nos ocurre en la vida (bueno o malo) se produce por un curioso efecto de causalidad, es decir, que cada acción genera una reacción, una consecuencia, por lo tanto todo eso que haces a diario se va a reflejar en tu futuro por simple lógica. Tus acciones el día de hoy determinan tu futuro el día de mañana. Por eso muchos se dicen una y otra vez cuando algo terrible ocurre: “¿Por qué me pasa esto a mí?, ¿Qué hice para merecer esto?”

Aquí el primer principio para modificar tu futuro a través de la acción, y me refiero a la dar y recibir lo que el universo te regala, ya sea bueno o malo, pues todo lo que obtenemos a diario es producto de lo que hicimos ayer, por eso es que no hay nada que tengas hoy que no te merezcas… Aprende a dar a los demás lo que deseas para ti, de ese modo el efecto de causalidad te lo regresará del mismo modo. Si lo que quieres en tu vida es amor, entonces da amor a los demás; si lo que quieres son oportunidades, dale oportunidades a tu prójimo; si quieres felicidad entonces encárgate de hacer felices a los demás y verás como la vida misma te lo devolverá…
Sin embargo, este principio tiene una cláusula que puede romper con lo anterior si no lo cumples correctamente. Y se trata de la intención, ¿a qué me refiero? Sencillo, si te enfocas en darle a los demás algo con la simple intención de recibirlo entonces nunca llegará… Ahora, si te enfocas en compartir lo que anhelas a los demás, con el deseo de hacerlos felices, o darles buenos deseos, entonces esto se regresará cuando menos lo pienses. Un dicho popular en mi región dice: “El que obra bien, le va bien”, así que modifica tus intenciones y obtendrás buenos resultados en el futuro.

El segundo principio que puede ayudarte a alcanzar tus objetivos en el futuro es el desapego al resultado. ¿Nunca has iniciado un negocio o un proyecto sólo teniendo en mente lo que vas a obtener a cambio? ¿No desperdiciabas tu tiempo mirando una y otra vez tú monedero esperando resultados que jamás se materializaron? Pues la sencilla razón por la cual nunca lograste tu cometido es que pensabas demasiado en lo ibas a obtener a cambio, por eso simplemente no ocurrió. “La vida se trata del viaje, no del destino” No pienses tanto en el futuro o en los resultados que vas a conseguir por lo que haces el día de hoy, esa es la razón por la que muchas personas salen frustradas de sus proyectos. Disfruta lo que haces día a día, no pierdas tu tiempo esperando resultados, sólo goza el momento y los resultados aparecerán cuando menos lo pienses…

Y el último principio que traigo para ti hoy, es el de la aceptación. Aunque suene sencillo se trata de algo más profundo y que va aliado con todo lo anterior: ¿Has sentido alguna vez que lo que haces hoy no te está dando frutos? ¿Te has preguntado constantemente qué es lo que me falta para lograr mi cometido? Todo este cuestionamiento termina por generar lo peor para cualquier persona: la frustración… Así que, respira.

No seas tan duro contigo mismo y empieza por ver las cosas desde la retrospectiva, debe haber algo que estás haciendo mal o hay algo estás ignorando, por ello te aconsejo que aceptes el presente ante todo, si no estás en la mejor situación actualmente lo mejor que puedes hacer es aceptarlo y hacerle frente, hazte responsable de lo que está sucediendo pero no te eches la culpa, simplemente acéptalo de una vez por todas y busca soluciones. Entiende que no hay nada que puedas hacer para cambiar el pasado, sólo te queda disfrutar el presente y hacerle frente al futuro que resulta totalmente incierto… Acepta todo lo que sucede hoy, así te vas a deshacer de las excusas y de la negatividad que hunde cada día más tus sueños. Una vez que aceptes y te hagas responsable de lo que está sucediendo empezarás a ver soluciones.
Aplica lo que te he regalado hoy y lentamente empezaras a ver resultados cuando menos lo pienses…
