La Ser, el País y en general el grupo PRISA está dando la vara hoy con que Izquierda Unida va a hacer la pinza con el PP y que va a permitir gobiernos municipales y autonómicos de los populares.
A nadie que conozca el percal, le extraña que los abanderados del bipartidismo, el tal Francino y sus voceros tertulianos apoyen descaradamente al PSOE y ninguneen constantemente a Izquierda Unida, a la que nunca llaman a sus tertulias, que la suelen componer periodistas pro PSOE, PP y algún partido nacionalista. Todos menos IU. Como tampoco debe extrañar la invisibilidad con la que El País obsequia a IU, si no es para denostarla.
Pero, mira por donde, hoy “la indigna Izquierda Unida” ha ocupado un lugar preferente en la Cadena SER y en El País, llegando a decir que es capaz de traicionar a la izquierda (¿qué izquierda?) y de pactar con el PP. Curioso que en los medios PRISA estemos acostumbrados a que se invisibilice IU y sólo se hable de ella como apéndice del PSOE y en plan negativo.
Estoy, que quede claro, por la unidad de la izquierda, y no deseo que gobierne el PP. Pero no estoy porque IU se entregue en cuerpo y alma al PSOE, ese partido que se llama de izquierdas y hace políticas de derechas. Ese partido que ha girado a la derecha ocupando espacios del PP.
Por lo tanto, sí a las políticas de izquierdas y no a ser la muleta del PSOE, o mejor el kleenex, para que te use cuando te necesite sin que nada de su política neoliberal cambie, y luego te tire a la basura.
Sí a acuerdos con el PSOE, con compromisos concretos, con acuerdos programáticos de izquierda. Y no, a salvar a un partido, que ha sido castigado por el electorado, si no tiene intenciones de aplicar políticas de izquierda.
Izquierda Unida nunca debe votar alcaldes del PP, y tiene la obligación de ayudar a que haya alcaldes de progreso. Siempre que, naturalmente, se comprometan a aplicar políticas de izquierdas. Si no es así, la abstención –independientemente del alcalde que salga— está totalmente justificada.
A pesar de PRISA y sus voceros, la traición la cometen quienes:
- Desde una pretendida izquierda practican políticas de derechas.
- Se niegan a regenerar la democracia y mantienen imputados o tránsfugas en sus listas
- Se aferran a un bipartidismo que no corresponde a una realidad social.
- Permiten mantener una ley electoral que hace que sus votos valgan más que los de otras opciones.
- No hacen nada por facilitar una corrección de la Ley de la Memoria histórica que se ha demostrado insuficiente.
- Mantienen una forma de Estado impuesta por Franco y no ha sido votada.
- Han incrementado la ayuda económica a la Iglesia, olvidándose del laicismo.
- Han pretendido salir de la crisis con medidas neoliberales, perjudicando a los más necesitados y olvidando a los causantes de la misma.
¿Cómo es posible extrañarse de que desde un partido de izquierdas, como IU, no se apoye a un partido que no está por corregir ninguna de esas anteriores aseveraciones?
Si no se hace nada, si no hay un compromiso firmado para gobernar desde y para la izquierda, lo mejor sin duda es la abstención o que presente a su propio candidato. Lo demás sería avalar también esos puntos que tanto hemos estado criticando.
Izquierda Unida no tiene ningún acuerdo con el PP –¡faltaría más!--, como no paran de pregonar “los priseros”, pero es una fuerza independiente que no debe apuntalar a un partido que, pregonándose de izquierdas, ha estado aplicando políticas neoliberales salvo que adquiera el compromiso de cambiar de rumbo.
Salud y República