Privacidad mental

Rafael Yuste es uno de esos españoles que ha alcanzado el éxito en EEUU. Este neurocientifico brillante trabaja en la Universidad de Columbia en New York y lidera el proyecto BRAIN, la mayor apuesta por descubrir los secretos del cerebro, respaldada con presupuestos públicos.
   La neurotecnología ( como tantos campos en los años que vivimos) se está desarrollando de forma rápida y espectacular. Ya se ha conseguido manipular el comportamiento en los ratones interviniendo en el cerebro de estos roedores y no parece lejano el momento en el que se pueda hacer lo mismo en los humanos. Tanto, que segun expresaba recientemente el Dr. Yuste "la privacidad máxima de una persona es lo que piensa, pero ahora empieza a ser posible poder descifrarlo" . Como casi siempre, la ciencia va por delante de la legislación y ya se comienza a demandar "neuroderechos".
   Las compañias tecnológicas ya vislumbram un futuro de interacción entre nuestro cerebro y los ordenadores y smarphones con todos los datos que ello acarrea y de los que podrán disponer a su antojo. Sirva como ejemplo que Facebook ( la mayor población mundial) ha invertido mil millones de dólares en una compañia que comunica el cerebro con los ordenadores ¿ Por que será ?
   Un grupo impulsado por Rafael Yuste comienza a debatir sobre "NEURODERECHOS" manifestando sus preocupaciones sobre lo que se nos viene encima , más temprano que tarde. Uno de ellos seria el DERECHO A LA PRIVACIDAD MENTAL. ¿y eso ? Pues muy sencillo: las herramientas neurotecnologicas que se avecinan tendrán capacidad para recopilar todo tipo de información sobre los sujetos en el ámbito más privado que podamos imaginar: ¡¡ LOS PENSAMIENTOS !!  y esos datos tan INTIMOS Y PRECIOSOS pueden caer en manos ajenas, para almacenarse, manipularse, traficar con ellos...
   Ya no será solo nuestro PIN de la tarjeta ( por cierto, cada dia más obsoletas) o el Password de nuestro movil los que pueden caer en las garras de los traficantes de datos,  TAMBIÉN NUESTROS INTIMOS PENSAMIENTOS PUEDEN CAER EN SUS MANOS Y ¡ ESO SI QUE PUEDE SER TERRIBLE !!
   ¡Para ponerse a temblar!