Hemos tenido la suerte de poder testear durante un tiempo limitado uno de los carros más chulos que jamás he visto. No porque fuese un Bugaboo, que también, sino por la edición limitada del carrito que parece que esté hecha especialmente para mí. El Bugaboo Bee 3 by Diesel Rock.
Después de haber probado este carrito, entiendo el porqué de su fama y su coste.
Cómo características del Bee 3, puedo decir que es un carrito muy manejable, de tamaño pequeño que cabe fácilmente hasta en los ascensores más puñeteros.
Se desliza con una suavidad impecable, aunque a veces, si la superficie no está totalmente nivelada, tanta suavidad hace que el carro se vaya hacia un lado. Y esto me resulta algo molesto, porque entonces ya no se puede llevar con una única mano.
El respaldo es regulable y crece con el niño, al igual que el asiento. No obstante, hay un punto en el que al niño se le quedan los pies colgando, pues no llega al reposapies. En teoría no es un problema, pero no sé, yo agradecería verle los pies apoyados al peque.
Aunque no hemos viajado con el carrito, su plegado es bastante compacto y fácil.
Tiene una cesta muy amplia y bien accesible por delante, aunque en invierno, con el saco, la cosa se complica un poco.
La capota es genial también, ya que dispone de una cremallera que hace que se expanda, cubriendo al bebé del sol sin problemas.
La silla se puede cambiar de posición para llevar al niño mirando hacia ti o hacia el mundo, cómo tú prefieras. Además, tiene 3 posiciones de reclinación y un arnés de seguridad de 5 puntos.
Respecto al diseño, el chasis es de color negro con detalles en gris plata.
Tiene toda la capota decorada con tachuelas que le dan un aire rockero genial. El color es negro y esto me parece una pequeña desventaja de cara al verano, la verdad. Aunque la capota tiene rejilla para que tenga ventilación, todos sabemos que el negro absorbe el calor.
Las llantas llevan el logo de Diesel y el respaldo de la silla lleva un “tatuaje”.
El asiento está decorado con varios parches también, aunque con el niño encima, apenas se ven.
En general, es un carro estupendo, resistente, muy manejable y cómodo. El diseño me encanta aunque tiene sus peros por el color.
Y una pega más que le pondría, es que no facilita el sueño de niños con sueño ligero, ¡ja ja! Esto es por dos motivos.
El primero, sí duermo a Bichito en brazos, al ir a dejarlo sobre la silla, los tirantes molestan mucho y no he sido capaz de dejarlo sin que se despertase ninguna vez.
El segundo motivo, es que la reclinación del asiento hace un “clack” muy fuerte. Tan fuerte que ha despertado a Bichito en más de una ocasión.
Estoy casi segura de que no existe un carrito que sea 100% perfecto porque siempre conseguiremos sacarle algo que no nos guste, pero a rasgos generales, este carro me ha gustado mucho y he disfrutado de él.
A Bichito también le ha gustado porque ha hecho siestas de hasta 2 horas en él y eso algo significa, ¿no crees?
¿Conocías esta edición limitada del Bugaboo Bee 3? ¿Qué te ha parecido?
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