Finalmente me he decidido a probar el té matcha del que hablaba en el post anterior. La verdad es que fui a la tienda que suelo ir a comprar tés. La tienda se llama Chocolate y está en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, y tenían un par de bolsas de té matcha, yo pensaba que me sería más difícil de encontrar.
La verdad es que es curioso, pero está bueno. Es lo mismo que se suele poner en las trufas de té verde (que por cierto, son deliciosas) y en el helado de té verd (que también vale la pena probar).
Lo he probado con un trozo de limón y con o sin azúcar, la verdad es que como más me gusta es sin nada, o como mucho con una pizca de azúcar moreno, porque tiene un punto dulce y no le hacen falta demasiados añadidos.
Eso sí, me lo tomo por la mañana, no vaya a ser cierto que es fuerte y luego me quite el sueño.
Os lo recomiendo. Además es muy práctico porque solo hay que calentar el agua y añadir una cucharilla de té y se disuelve de forma inmediata.
Pues nada, ¡otra cosa que añadir a la larga lista de opciones para tomar un delicioso té!
Aquí tenéis imágenes de la tienda donde compro mis tés: