Las relaciones a larga distancia son muy difíciles de mantener. Muchas veces el hecho de no verte a diario con tu pareja, poder salir a tomar algo durante el fin de semana y, sobre todo, no poder abrazarlo ni besarlo, son situaciones difíciles de manejar. Puede pasar que desde un principio elijas comenzar una relación a distancia pero, también puede suceder, que la relación no haya comenzado a distancia pero se ven obligados a que sea así por cuestiones laborales, por estudio, etc. Es por eso que hoy te diremos cuáles son algunos de los problemas que pueden surgir en una relación a larga distancia y, a la vez, te daremos algunas sugerencias para que sepas cómo manejarlos así tu relación funcione.
4 posibles problemas de una relación a distancia
Zonas horarias diferentes
El propósito de estar en una relación es compartir experiencias con tu pareja lo cual, muchas veces, tiende a ser difícil si entre los dos hay una gran diferencia horaria. Tu pareja podría haber pasado la mitad del día en el trabajo ya y tú apenas estás por comenzar tu jornada laboral. Esta situación puede generar grandes malestares en la relación si no se la maneja de manera correcta. Hay veces que por querer hablar todos los días, los dos terminan desvelándose, no descansando bien y esto puede llegar a cansar. Lo preferible, en este caso, es quedar con tu pareja para hablar dos o tres veces por semana. Eso sí, todos los días podrías dejarle un mensaje de voz o de texto en el que le hagas saber lo mucho que lo quieres y extrañas.
Influencias sociales
Es común que cuando la familia y los amigos se enteran que estás en una relación de larga distancia, traten de convencerte de que podrías encontrar a alguien mejor y más cercano. En esta situación intenta contarle bien acerca de tu relación y hazles ver que con la tecnología de hoy es un poco más fácil. Eso sí, jamás te dejes influenciar por las opiniones y/o sugerencias de los demás, menos si éstas van en contra de lo que te dicen tus sentimientos y tu corazón.
Sentimiento de soledad
El hecho de ver a tus amigos, hermanos y a todo el mundo que te rodea con sus parejas cerca, puede llegar a hacerte sentir sola y desear con mayor fuerza que él esté junto a ti. Es muy importante que aceptes que tu pareja se encuentra a miles de kilómetros de distancia para que situaciones como esas no te afecten demasiado. Una buena manera de manejar esta constante sensación de soledad es que busques actividades para mantenerte, el mayor tiempo posible, ocupada.
Conversaciones rutinarias
Después de un tiempo las conversaciones podrían ser un poco aburridas y repetitivas. Todos los días preguntarle “¿Cómo estuvo tu día?”, “¿Algo especial que te haya sucedido?”, etc. Las charlas suelen pasar a ser un poco monótonas después de un tiempo. Si ves que eso está pasando, entonces busca ampliar los temas de conversación: realiza preguntas abiertas o simplemente háblale de algo nuevo. Ten muy presente que la comunicación es la clave para mantener una relación de larga distancia.