Los problemas de comunicación son comunes en la vida en pareja, el trabajo, los amigos, la relación con los clientes y proveedores, etc.
A veces nos preguntamos ¿por qué es tan difícil la comunicación si el lenguaje es una de las tareas que más practicamos? Sucede que el proceso de comunicación es más complejo de lo que parece, porque cada vez que usamos el lenguaje hay una serie de pensamientos, sentimientos, creencias, valoraciones, juicios y expectativas que las personas necesitan ordenar para emitir mensajes con claridad, solo así podrán ser comprendidos por los demás.
¿Cuáles son los elementos básicos de la comunicación?
Problemas de comunicación
Son los siguientes:
- Emisor: Es quien transmite el mensaje, pero hay que notar que las personas no solo transmiten palabras, es necesario aprender a interpretar el contexto emocional.
- Receptor: Son las personas que reciben el mensaje.
- El mensaje: Es el contenido o propósito de la comunicación.
- El canal: Es el medio que hace posible la comunicación, una llamada telefónica, diálogo cara a cara, envío de correos, memorándum, etc.
- La retroalimentación: Es la ratificación del mensaje por parte del receptor, para asegurarse que ha comprendido totalmente el contenido del mensaje.
¿Qué son los problemas de comunicación?
Son las dificultades que pueden surgir para que un mensaje pueda recibido y comprendido a cabalidad. Acá se presentan problemas de todo tipo, desde no haber recibido el mensaje, dificultades para comprender el mensaje y poca empatía.
Uno de los grandes problemas de la comunicación es que las personas no utilizan la empatía, no son capaces de comprender cómo está sintiendo la otra persona. Para una persona puede ser importante el resultado del partido de fútbol del fin de semana y al transmitir ese mensaje en realidad quiere ser escuchado, para ello el receptor debe desarrollar habilidades sociales y aunque esté desinformado del tema puede hacer varias preguntas. ¿Cuál fue el resultado?, ¿en qué posición está tu equipo?, ¿qué te pareció el partido?, ¿Quiénes fueron los jugadores más destacados?, etc. Son esos pequeños detalles que a veces solo toman unos pocos minutos los que fortalecen las amistades y relaciones en general.
La comunicación puede ser:
Verbal: Es la se usa a través del lenguaje cotidiano y puede ser a través del contacto personal o mediante una llamada telefónica.
Escrita: Se utilizan cartas, correos electrónicos, memorándum, etc. Para transmitir un mensaje.
El lenguaje corporal: Son los gestos, movimientos, tono de voz, expresión de los ojos, etc. Que una persona puede emitir en determinado momento.
Los factores que inciden en los problemas de comunicación:
- Oír en vez de escuchar:
Cualquiera puede oír, pero son pocos los que en verdad escuchan. Oír es tan solo darse cuenta que alguien está hablando, si no se está poniendo atención se puede contestar “sí”, “ya”, “ajá”, “comprendo”, etc. Pero lo cierto es que el receptor no está prestando la debida atención. Las personas que se caracterizan por dar buenos consejos, si han aprendido a escuchar, prestan una total atención a su interlocutor y ahondan en los temas para asegurarse que entienden el mensaje, con esa información puedan brindar algunas sugerencias.
- Asumir que las personas ya comprenden ciertos temas o dar por entendido algo:
Cuando un experto habla a veces ocurre este problema, él/ella puede pensar que los demás ya comprenden totalmente los conceptos y no le presta atención a los detalles y luego surgen los problemas. Tanto el emisor como el receptor deben asegurarse que el mensaje es claro para ambos y que se está en la capacidad de ejecutar las acciones, así se pueden ALCANZAR METAS con mayor facilidad.
- El miedo a preguntar o cuestionar algo:
Los subordinados a veces les tienen miedo a sus jefes, la esposa le teme al marido o viceversa. Cuando hay temores, entonces la retroalimentación se pierde y las posibilidades que el mensaje no haya sido comprendido son grandes.
- No estar atento al lenguaje corporal:
Si una persona tiene un rostro de preocupación, tristeza, retraimiento, etc. Es importante poner un interés en su estado emocional y preguntarle ¿qué le sucede? Quizás esa persona necesita desahogarse un poco y sentir un apoyo. También a la hora en que alguien comunica algo, hay que observar al grado de importancia del mensaje, así como evaluar el impacto en el rostro de quien recibe una indicación. Todo esto para asegurarse que se produce una sinergia positiva entre los diversos actores de la comunicación.
- Ambigüedad en la transmisión del mensaje:
Esto es característico de las personas volubles, que pasan cambiando de decisiones y muchas veces ni ellos mismos se dan cuenta de ello. Tienes que pensar antes de hablar, para no meterte en problemas.
- Hacer promesas que después no pueden cumplirse:
Nunca te comprometas a algo que no sabes si vas a poder cumplir. Esto trae muchos problemas de comunicación, porque las personas se aferran a que algo positivo va a suceder en sus vidas y si luego hay una decepción la comunicación se verá afectada, se pierde autoridad y credibilidad.
- Usar palabras confusas o poco comunes:
La mejor comunicación se basa en palabras sencillas, términos que todos puedan entender. Evita las palabras poco comunes y la comunicación se facilitará.
- Evitar los sesgos de la información o prejuicios:
No debes predisponer a las personas con valoraciones que son eminentemente personales y tus mensajes no deben estar sesgados a suponer que van a existir problemas en un trámite, cuando no hay experiencias de respaldo que digan que eso es cierto, lo mismo con hacer prejuicios respecto a personas, instituciones, etc. Si las personas van predispuestas a algo, entonces la comunicación puede verse afectada.
- Ver las cosas solo desde tu perspectiva personal:
Hay diferentes tipos de carácter y las cosas que para ti no tienen importancia para otros sí la pueden tener. Por eso necesitas pensar en los demás, ser cuidadoso con tus palabras y buscar la manera que las otras personas usen sus potenciales de manera positiva.