Los problemas pueden ser muchos; el lenguaje se ve afectado por varias causas: fisiológicas, sociales, funcionales, psicológicas, afectivas, genéticas, de género y otras
Para la mayoría de los bebés y niños, el lenguaje se desarrolla de manera natural comenzando en el nacimiento. Para desarrollar el lenguaje, un niño debe ser capaz de oír, ver, entender y recordar. Hay estudios que identifican que hasta 14% de la población en un momento de su desarrollo presenta alguna dificultad antes de los 6 años y es más común en los varones.
A los 5 años se puede diagnosticar como tal un problema de lenguaje, para su tratamiento, la terapia del lenguaje es el mejor método y en el caso de presentar problemas emocionales o de conducta conexos, además se recomienda la terapia psicológica, psicoterapia, asesoría o terapia conductual cognitiva.
Los problemas de lenguaje, no son únicamente en niños, el termino problema de lenguaje, implica varios y diferentes problemas en los cuales lo que está afectado es la habilidad de comunicarse o entender el discurso que se le está presentando. Los problemas de lenguaje en su mayoría comienzan en edades tempranas y al no ser tratados tempranamente, van teniendo mayores consecuencias a nivel de aprendizaje, desarrollo, atención e incluso llegan a afectar la sociabilidad. En edades adultas, un trastorno del lenguaje también puede ser causado por daño al sistema nervioso central, el cual se denomina afasia.
Los problemas del lenguaje son diferentes al retraso en el lenguaje. Con este último, el niño desarrolla el habla y el lenguaje de la misma manera que otros niños, pero posteriormente. En los problemas del lenguaje, el habla y el lenguaje no se desarrollan normalmente.
Los síntomas de alerta en un niño con problemas del lenguaje pueden ir de leves a graves y comúnmente son fáciles de detectar 2 o más de éstos:
- Dificultad para entender lo que otras personas han dicho.
- Problemas para seguir instrucciones que se les dicen.
- Problemas para organizar sus pensamientos.
- Tener dificultad para juntar las palabras en oraciones.
- Sus oraciones son simples y cortas.
- El orden de las palabras está alterado.
- Tener dificultad para encontrar las palabras correctas al hablar y con frecuencia usar muletillas como “um”.
- Tener un vocabulario que está por debajo del nivel de otros niños de la misma edad.
- Dejar palabras por fuera de las oraciones al hablar, las omite.
- Usar ciertas frases una y otra vez, repetir (eco) partes o todas las preguntas que se le hacen.
- Emplear tiempos (pasado, presente, futuro) inadecuadamente.
En los problemas de lenguaje se pueden ver afectadas las áreas de la Articulación (la producción de los fonemas), la semántica (el significado de las palabras) y la sintáctica (la organización de todos los elementos gramaticales del idioma) y se ve reflejado de dos formas, en el trastorno del lenguaje expresivo que es donde presentan dificultades al comunicarse, dar un significado o mensaje a otros y se caracteriza en que el niño posee un vocabulario muy limitado, utiliza palabras, frases incorrectas, y su comunicación se basa a través de gestos y sonidos y en el trastorno del lenguaje receptivo que es cuando se presentan problemas al entender el mensaje proveniente de otros y se caracteriza porque el niño llega a ser incapaz de comprender oraciones o seguir ordenes
Algunos niños sólo tienen un trastorno del lenguaje expresivo. Otros tienen un trastorno mixto del lenguaje receptivo y expresivo, lo que quiere decir que tienen síntomas de ambas afecciones. A cualquier niño, adolescente o adulto del que se sospeche que presenta un problema de lenguaje, se le pueden hacer exámenes estandarizados del lenguaje expresivo y receptivo, evaluaciones y diagnósticos, los cuales serán aplicados por un terapeuta del lenguaje.
Autor Gala María
Terapia de lenguaje, aprendizaje, psicomotricidad y voz niños, adolescentes y adultos
www.galagomezterapeuta.com
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