Sí, tengo un blog rosa, y además de manualidades
¿has terminado de juzgarme?
Eso es lo que pienso cada vez que le cuento a quien quiera escucharme que tengo un blog. Al principio, me ponen cara de “muero de la originalidad, tienes un blog. Bah” Después, inmediatamente pasan a la idea de que tengo un blog de moda y que intento ser la Chiara Ferragni española: Bien, llegados a ese punto de la conversación el interés de tu colega ha llegado a -3, esto es, te escucha porque no tiene otra cosa mejor que hacer. Pero no le culpes, le has dicho que tienes un blog ¡UN BLOG! Y cuando le digas que encima lo tienes alojado en Blogger y no en Wordpress, prepárate para un:
Pero ármate de valor que tu colega se va a
A partir de aquí pueden ocurrir dos cosas:
1. Que se descojone en tu cara2. Que se descojone en tu cara.
¿Tan difícil es de entender que yo, personita de 22 años, aparentemente normal (nótese la negrita intencionada en aparentemente) haga un BLOG con mi MADRE de MANUALIDADES?
Bueno, dicho así, me declaro culpable.Aquí, amigos míos, viene la mejor parte... El momento de explicarle la temida palabra a los profanos en este mundo: DIY (suenan truenos)
Ahora tu nivel de ego se dispara y hasta pronuncias la palabreja DIY (DI-AI-WEI, ahí es nada) que tanto nos gusta con perfecto inglés pa darle importancia al asunto, le explicas en qué consiste, le hablas un poquito del mundo craft, incluso acabas hablándole del washi tape y estás a esto de contarle que tienes una sección llamada Washipedia pero....Y es ahí, amigos, donde me doy por vencida.
Con amor, para todos esos que nos juzgan por tener un blog BesisAnnie enfurecida pero siempre edulcorada