PROBLEMAS DE VIVIENDA: ¿Por que nunca se solucionan?

PROBLEMAS DE VIVIENDA: ¿Por que nunca se solucionan?

Hace unos días conocía de la noticia que SANTANDER rechazaba la opción de apoyar 06/29/2018 un ley para evitar una burbuja del alquiler, que algunos hipócritas niegan, pero que todo el mundo “normal” vemos y sufrimos. El pleno del Ayuntamiento de Santander rechazaba apoyar la Proposición de Ley que anunciaba Podemos sobre la posibilidad de que esto se vaya a debatir en el Congreso de los Diputados para regular los alquileres abusivos. Sabéis quienes me leéis a menudo que no soy muy de Podemos, pero cuando plantean algo tan justo como esto, no puedo menos que darles la razón, cuando creo que la tienen. Y es que no se por que razón algunas personas no entienden que la vivienda es un derecho humano y no debiera ser objeto de especulación.

Si tu te vas a una tribu indígena, si es que queda alguna, y les cuentas que las casas donde vive la gente son propiedad de una mayoría y que los pobres no tienen un techo bajo el que dormir, no dan crédito. Y es ahí donde nos igualamos, porque a muchas personas, en el Primer Mundo, tampoco les dan crédito… Y ahora, tampoco se puede alquilar, ni aún con un sueldo “deccente”. En los últimos años vimos bloques de inmuebles enteros adquiridos por fondos buitre, que están aguardando a que los contratos de tres años terminen para subir el valor.

La regulación que está estudiando el gobierno Sánchez no es una operación de estética.

Los de Ciudadanos dicen que se pretende defender al inquilino pero dejar al dueño “desamparado”.  Es una muestra de que este partido tiene la sensibilidad social de un erizo. 

LOS PRECIOS ESTÁN MUY POR ENCIMA DEL VALOR REAL

Al estallido de la burbuja, la regulación pública habría tenido que legislar para fomentar un parque público de vivienda con los inmuebles vacíos de los bancos después de los desahucios. Yo aún no entiendo como durante décadas, con varios gobiernos socialistas, nunca se hizo una política de vivienda pública en España. Es una vergüenza democrática que la política de vivienda de Franco fuera bastante mejor que la de cuarenta años de democracia.

Ahora, muchos socialistas defienden la creación de un parque público de casas para “equilibrar la inestabilidad del mercado”. Según el Consejo General del Poder Judicial en nuestro país el número de desahucios en el primer trimestre 2018 fue de 15.900, la mayoría por alquiler, cuando en España menos del 25% de la población vive de alquiler. Y cuatro de cada diez personas que viven en alquiler dedican más del 40% de todo el ingreso familiar al pago.

Es fundamental aumentar la oferta de vivienda para vigilar los precios. Es primordial para la optimización del mercado inmobiliario que se incremente la oferta de vivienda utilizable. También es sustancial que se impulse la colaboración público-privada para ofrecer ayudas a arrendatarios que no tienen la posibilidad de abonar el alquiler. Las causas de por qué se produce un incremento de los costos en el mercado inmobiliario y, fundamentalmente, en el alquiler pasan por la escasez de oferta y el aumento de la demanda. Pero, aunque algunos y algunas lo quieren negar o quitarle importancia, el empuje brutal de la oferta de pisos turísticos es, junto a la concentración de la oferta en manos de los buitres, lo que nos ha llevado a esta situación que bien justificaría una enorme manifestación social por la vivienda. Sin embargo, en los noticiarios del régimen se nos habla de la manada y del Me too a todas horas.

El valor del alquiler, disparado

Cada vez más inquilinos destinan más de la mitad de sus nóminas a pagarlo. En Barcelona ya existe quien destina el 60% de sus ingresos a abonar el alquiler más allá de que la banca sugiere no sobrepasar el 30% de la nómina. El año pasado en Cataluña, más de 72.000 familias necesitaron ayudas públicas para abonar la renta. Las tensiones entre inquilinos y dueños llegan a casos extremos, y no me extraña. En Granada una casera ha sido acusada de quemar la vivienda para echar a sus inquilinos. Y no porque estos no paguen, sino porque quiere hacer “el negocio del siglo” subiendo el precio hasta límites de vomitar.

El PSOE ofrece bajar el IRPF a los caseros que fijen alquileres asequibles, pero esto es muy insuficiente, y puede que incluso contraproducente porque ese dinero debiera destinarse a la creación de vivienda pública en alquiler. La reforma que esgrime el Gobierno se enfrenta a dos escollos difíciles: la carencia de apoyos políticos y la incapacidad presupuestaria. El Gobierno se ve atrapado entre dos frentes. De un lado, Podemos quiere ir bastante más allá en la reforma, y de otro, socios como el PNV se oponen a un endurecimiento de la LAU.

En el tema presupuestario, el Gobierno de Pedro Sánchez está atado de pies y manos. Por lo menos hasta el año que viene. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se mostró partidario de modificar la LAU, pero no ha concretado. La iniciativa inicial del PSOE pasa porque la subida de la renta esté sujeta a la evolución del IPC, limitar las fianzas o avales complementarios en función de la renta de alquiler, por debajo de 750 euros, a un máximo de dos meses; entre 750 y 1.200 euros, tres meses y por arriba de 1.200 euros, se tendrá que pactar entre las partes.

Sin embargo hay quien afirma que los alquileres en España seguirán creciendo hasta 2020. En Madrid y Barcelona ya empiezan a tener síntomas de estancamiento. Pero el estancamiento no es la solución cuando el problema ha alcanzado tal magnitud. Hay incluso quien se atreve a decir que la vivienda de alquiler en España no está cara, y pone como base de su argumento los precios de 2007. Para suavizar tan estúpido argumento dicen que lo que están bajos son los salarios. Pero son estos mismos personajes los que se pasan el día criticando a los sindicatos por pedir mejoras salariales.

Algunas cosas sirven, pero poco. Por ejemplo las ayudas al alquiler del gobierno municipal de Barcelona, que comanda Ada Colau, llegan a menos del 10% de los vecinos. Los requisitos son tan estrictos que la proporción de vecinos que se logren acogerse es testimonial. Los umbrales de capital (11.951 euros para un integrante de una unidad de convivencia y de 23.343 euros para familias con 4 miembros expulsan a la mayoría de la ciudadanía.

Cabe acordarse que los datos del propio Ayuntamiento de Barcelona sólo marcan un distrito cuya renta familiar utilizable per cápita esté dentro de lo límites marcados en las ayudas para abonar el IBI: Nou Barris, con 11.427 euros de media. El resto de las nueve zonas de la región sobrepasan todas el perímetro de las subvenciones. Con lo relacionado a los salarios, el último reporte salarial del consistorio, con fecha a 2016, sugiere que solamente un 10% de barceloneses están dentro del nivel de capital exigido por la campaña de ayudas al alquiler.

Para comprender mejor el grave problema hay que ver situaciones particulares. Javier, con 68 años y una pensión no contributiva de 369,9 euros que complementa con pequeños trabajos esporádicos, o Marisa, que no puede abonar los 19,3 euros del metro cuadrado que cuesta el alquiler en el distrito centro de Madrid. Ambos han acudido a todos los servicios de asistencia sobre vivienda que conocen, sin éxito. Ella quizá logre recurrir a una amiga para alquilar juntas.

Según el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid todo esto es fruto de la última modificación de la LAU [EN 2013], que facilita que el dueño inicie el desarrollo de lanzamiento al primer impago. Otra estadística del CGPJ refrenda ese análisis: nueve de cada diez sentencias similares con la Ley de Arrendamientos Urbanos por alquileres de vivienda recurrente tienen relación con “falta de pago de las rentas o de proporciones que se asimilan”.

Cambios legales

La reforma de la ley de alquileres en el año 2013, del PP, fue desastrosa para los inquilinos, ya que rebajó de cinco a tres años el tiempo prórroga obligatoria del contrato. Está claro que solo atendía a las pretensiones e intereses de los grandes propietarios y los fondos buitre. Y los bancos, para que rentabilizaran las casas con una más grande rotación de los inquilinos. ¿Que proyecto de vida se puede hacer si te pueden echar de una vivienda a los tres años y encima vives de trabajos precarios? Pero en televisión poco se habla de esto, es más rentable pasarse la mañana hablando de pasados asesinatos y de todo aquello que genere morbo… ¡Digo yo, de tanto escuchar sandeces en los últimos meses, que a lo mejor los hombres, tenemos los alquileres más baratos…