Problemas del Real Madrid de Ancelotti a Septiembre de 2013

Habitualmente se tiende a caer en la simplificación cuando se hablan de los problemas de un equipo. Tras perder en el Bernabeú el derby capitalino, eran frecuentes los comentarios de aficionados en las redes sociales que estaban seguros de que, con la presencia de Casillas, Xabi Alonso o, incluso, Ozil, el partido habría sido otra cosa. Desde una web que pretende no quedarse con la superficie y rascar hasta poder realizar un análisis profundo, nos vemos en la obligación de tratar el tema. El análisis se va a basar en conceptos, porque el equipo no es que separadamente en cada línea sino conjuntamente a la hora de ejecutar acciones.

Salida de balón: Muchas veces analizada en esta y otras webs especializadas, las famosas 3 vías que tenía, en anteriores temporadas la plantilla, han quedado obsoletas, ni Ramos, desde que no es lateral derecho, ni Marcelo ni Xabi Alonso, constantemente lesionados, permiten seguir con el plan antiguo. Jugadores que puedan tomar la responsabilidad para lograr una salida de balón aseada no faltan. Sergio Ramos, reubicado en la posición de central, Varane, cuando se recupere de la lesión, Carvajal, al que se le trajo por su habilidad con el balón, Illarra, sustituto natural de Alonso, Casemiro, muy joven pero que también demostró, en pretemporada, su calidad para sacar el balón jugado de atrás y por encima de todos, Modric, el centrocampista de más calidad de la plantilla.

Si hay tantos jugadores aptos para realizar la tarea, ¿por qué no se realiza con corrección? Por un problema de escalonamiento. Cuando el encargado de iniciar la jugada busca delante suyo una buena opción, lo que encuentra son jugadores estáticos y marcados, lo que hace que el ritmo no pueda ser alto y cueste una enormidad encontrar a la línea de 3 mediapuntas. Esto se soluciona con movilidad, cuando se sale por el centro, inmediatamente los laterales y el otro mediocentro tienen que dar una opción sencilla de pase, por si hace falta marear el balón un poco antes de buscar la verticalidad, por su parte, los hombres de arriba tienen que realizar una combinación entre desmarques y bajadas a recibir que posibiliten el avance del balón. Para esto es necesario un trabajo conjunto entre todas las líneas. Las soluciones sencillas que se suelen aplicar cuando esto falla es el pase en largo, que es un buen recurso puntual, pero nunca debe ser un patrón de juego en un equipo como el blanco y salir regateando confiando en la calidad individual de alguno de los jugadores, arriesgadísimo y con altas probabilidades de perder el balón y conceder una oportunidad de gol al contrario.

Presión defensiva: Este era un concepto que, por momentos, sí se manejó con habilidad en la época de Mourinho, el saber cuando y cómo presionar, tampoco es un problema de que falten futbolistas, hace falta físico y tener las ideas claras para poder ejecutar la presión con precisión y la plantilla blanca anda sobrada de lo primero, quizá no tanto de lo segundo. Cada uno de los jugadores, individualmente, tiene una predisposición distinta para irse a por el contrario a quitarle el balón. La labor del entrenador es que esta predisposición se emplee en beneficio del equipo, conjuntándose para posibilitar que el rival tenga el balón el menor tiempo posible. Ahora mismo el club de Chamartín está en fase de arreones de presión, es decir, individualmente, jugadores como Dí María o Pepe, salen fuertes a presionar rivales, pero sin criterio ni entendimiento con el resto de compañeros, esto provoca huecos en la defensa, sobre todo en los laterales e imprecisiones al tirar el fuera de juego, con consecuencias fatales.