Problemas durante la lactancia materna (I)

La lactancia materna es sin dudas, el mejor camino para alimentar a nuestros bebés. Pero nadie dice que es fácil. En este camino podemos toparnos con unas cuántas piedras que pueden ser sociales pero también de salud.
Veamos qué puede presentarse en nuestros pechos y cómo podremos solucionarlo.
INGURGITACIÓN O CONGESTIÓN MAMARIA
Es cuando los pechos se llenan, están tensos y duelen. Suele suceder unos días después del parto pero no es exclusiva de ese momento.
Lo ideal es aplicar calor húmedo antes de cada mamada durante 5-10 minutos, para facilitar la salida de la leche. Luego se puede extraer manualmente o con sacaleche un poco para ablandar la mama y que el bebé pueda succionar mejor.
Entre tomas recomiendan aplicar frío en los pechos utilizando por ejemplo un gel para heladera envuelto en una toalla fina.
Lo ideal es vaciar bien un pecho haciendo que el bebé mame hasta saciarse y luego ofrecerle el otro. El último pecho será el que quedará más lleno, pero en la siguiente toma se lo ofrecerás primero hasta que lo vacíe. Lentamente esto regularizará la producción y tu cuerpo se irá adaptando a la demanda.
Si se presenta fiebre consulta con tu médico para que te recete un antifebril compatible con la lactancia.
AMPOLLAS DE LECHE O PUNTO BLANCO DEL PEZÓN
Cuando hay un sobrecrecimiento de piel en la punta del pezón, debido al roce constante contra el paladar del bebé al que se ve sometido, algunos poros pueden verse bloqueados y producirse una ampolla blanca o puntito blanco en el mismo. Duele mucho durante las tomas y recomiendan pincharlas después de dar pecho con una aguja esterilizada, porque es cuando más grandes se tornan.
CANDIDIASIS MAMARIA
Es una infección por un hongo (cándida) y es dificil de diagnosticar. Las mujeres que la padecen describen un ardor recurrente en los pezones constante y punzadas en el seno, incluso cuando el bebé no está mamando. Los pezones y la areola se encuentran inflamados y pueden aparecer manchas blanquecinas en la boca del bebé, como así también un sarpullido en la zona del pañal.
Es importante consultar con el médico, que recetará un antimicótico vía oral o tópico como asi también al pediatra para que evalúe si el bebito también debe ser tratado.
Julie - Admin del Staff de Mamuchas