Tatuajes (Foto Tatualia.com)
Con el buen tiempo, comienza el destape y con él solemos ver numerosas personas que han decidido hacerse un tatuaje, normalmente en la juventud. Sin tener en cuenta que el cuerpo cambia, engordas, adelgazas, te quedas embarazada…y con ello, los tatuajes dejan de tener el significado estético de sus inicios. Está demostrado que un 60% de estas personas se arrepienten 5 años después de haberse hecho el tatuaje.
Por ello, ahora son muchas las personas arrepentidas de esta impulsividad del pasado ya sea por temas laborales, por dejar de estar con la persona amada, cambio de gustos, cansancio.
Como señala la Doctora Maria de los Ángeles López Marín, miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética y Directora del Centro Médico Rusiñol, los principales motivos para la eliminación de tatuajes son “1º Laboral, si está en una zona visible como manos, muñecas, brazos para oposiciones de cuerpos de seguridad o trabajos en aerolíneas, 2º el nombre del novio o novia, en lugares varios y 3º los Cover, tatuajes que se hacen encima de otro para intentar taparlo o disimularlo pero que al final queda como un borrón.
Los tatuajes depositan partículas de pigmento debajo de la piel, con un tamaño lo suficientemente grande para que las células limpiadoras de la piel no puedan eliminarlo. Pero la ciencia ha evolucionado desde que para eliminar los tatuajes se raspaba la piel hasta ahora que se utiliza el láser. Este láser genera pulsos de energía con una longitud de onda específica y que actúa exclusivamente sobre partículas de pigmento, rompiéndolas en otras de menor tamaño dejando la piel íntegra.
La doctora añade que mediante el láser se “minimiza esa partícula de pigmento de forma que la célula limpiadora de la piel se va llevando las micropartículas de forma progresiva”.
Así como “la velocidad de eliminación de un tatuaje depende de la cantidad de tinta y tonos utilizados. El más fácil es el tatuaje con tonos negros, después rojos, verdes y por último azul celeste”. Y resulta más difícil deshacerse de tatuajes más antiguos ya que las partículas de tinta que penetran en la piel están más degradadas y se rompen mejor ante la onda de energía que emite el láser aunque se encuentren en capas más profundas de la piel, por ello para tratar este tipo de tatuajes no vale cualquier láser sino que necesitamos un láser de Nd-Yag Q-Swchited cuyo sistema de óptica canalice la energía a esas capas más profundas y pueda alcanzar la tinta de los tatuajes antiguos.
En cuanto al tipo de tatuaje, la doctora aclara que “hay modas y ahora se quitan (además de los anteriores) los que se han pasado de moda como los tribales (negros y con mucha tinta) o los tatuajes lumbares en las mujeres puesto que el hecho de tener un tatuaje en la zona hace que no puedan recibir la epidural en el momento de dar a luz”.
¿Duele eliminar un tatuaje?
La intensidad de sensación depende de la cantidad de tinta que contenga el tatuaje. Cuanto mayor sea la cantidad de pigmento, mayor es la sensación. La Doctora destaca que “la sensación del impacto de ondas del láser equivale al de una goma elástica que tras estirarla impacta en la piel, por lo que siempre se debe aplicar crema anestésica y frio en la zona para minimizar la sensación”.
Además, tras el tratamiento es posible que aparezca un enrojecimiento o inflamación pero que con crema antinflamatoria normalmente desaparece en 24-48 horas.
Antiguamente la necesidad de eliminar estos tatuajes llevaba a dar con procedimientos drásticos que pasaban por el quirófano, ácidos o abrasión y que dejaban cicatriz en la zona del tatuaje. Cuando llegaron los primeros láser como CO2, no sólo se eliminaba la tinta del tatuaje si no que se llevaba parte de la piel quedando “la imagen invertida del tatuaje”. Ahora, la nueva tecnología láser ha evolucionado y ahora tenemos el láser de Nd-Yag Q-Swchited con tecnología Optoflex consigue la eliminación de los tatuajes al 100% (incluso los antiguos) y sin dejar marcas.
Para más información
www.rusiñol.com
Contacto de Prensa
Carolina Cleary Spínola