Muchas veces quizás no nos hemos dado cuenta de que existen diversas cosas en el mundo del entrenamiento, cosas que de repente pensamos que estaban bien, pero luego nos dimos con la sorpresa de que no era así. Y como en Rincón de Músculo siempre pensamos en ti, en el artículo de hoy vamos a conocer un poco más sobre los problemas más comunes a la hora de entrenar.
Al hacer curl de bíceps
Siempre que entrenamos los bíceps, ya sea realizando un curl de bíceps con barra o mancuernas, se suele hacer un mal movimiento que involucra también al deltoides. La manera correcta de trabajar los bíceps es mantener los codos fijos apoyándose en nuestro tronco para evitar el balanceo de los brazos. De esta manera, no involucraremos a nuestros hombros, dándole así un enfoque y trabajo específico a cada grupo muscular en su día. Esta mala ejecución también puede ser causa de levantar mucho más peso de lo que soportan los músculos del brazo, por tal motivo es importante solucionar este error para seguir progresando en los entrenamiento y contrarrestar los malos movimientos (lesiones).
Cuando entrenamos las piernas
Las piernas son un grupo muscular muy grande y que conlleva un entrenamiento diferente que el resto. Pero, la mayoría de personas no tiende a trabajar bien sus piernas, ya que los músculos de la piernas como los cuádriceps, femorales, gemelos y glúteos deben de entrenarse por separado para aprovechar el máximo rendimiento de ellas. Este consejo lo saben muy bien los fisicoculturistas, que normalmente suelen separar los días de entreno como por ejemplo: los lunes para cuádriceps y gemelos, y los viernes para femorales y glúteos. Así las piernas dan el máximo y rinden mejor. Es necesario mencionar que las rutinas comerciales que venden en los gimnasios, donde te dicen que entrenes toda la pierna en un día, es para aclimatarse al entrenamiento, luego de esto se debería cambiar la rutina por una mejor.
No calentar bien
Este problema es muy común cuando hablamos de deporte. El calentar bien los músculos es una forma de evitar lesiones o desgarros, también sirve para preparar al músculo a que se prepare a la sesión de entrenamiento. Además, las articulaciones también se verán beneficiadas por el calentamiento. Un buen calentamiento te asegura un mayor progreso en los entrenamientos y cuida tus articulaciones, que son las más propensas a sufrir lesiones.
Sobreentrenar
Si lo que buscas es ganar masa muscular o definir tu cuerpo al máximo, no abuses del entrenamiento. El sobreentrenar es una de las causas que origina el estancamiento de nuestros progresos en el deporte. Trata de analizar qué cantidad de tiempo te estás ejercitando, cuántos ejercicios al día haces, cuánto duermes y cuánto peso levantas. Así sabrás si estás exigiendo a tu cuerpo más de lo que puede dar. Recuerda que no todo es entrenamiento porque para conseguir resultados tienes que cumplir con los 3 principios básicos del ejercicio: entrenamiento correcto, buena alimentación y descanso.
Cero concentración
Lo mejor que puede hacer uno para desarrollar y sentir que el músculo está trabajando es concentrarse en lo que se hace. Conectar a la mente con el músculo no solo es una cuestión psicológica, sino es una ayuda para que nuestro físico se vea beneficiado. Por ejemplo al realizar un press de banca para pectorales nuestra mente debe de estar consciente en lo que está ejecutando, hacer que el músculo pectoral apriete en la fase de contracción para que ocurra el bombeo deseado y llegue más sangre al músculo. En la actualidad, este tema de la concentración muscular está dando mucho de qué hablar por los grandes beneficios que se van descubriendo. Toma nota y ejercítate para bien y no hagas tu rutina por hacer.