Problemas menstruales más comunes

Cómo tratar los problemas menstruales más comunes

La menstruación es una etapa del ciclo menstrual que se inicia en todas las mujeres durante su pubertad y al que nunca se llega lo suficiente preparada. La transformación que provoca el inicio del ciclo menstrual, junto al resto de cambios hormonales y físicos que sufre la adolescente, supone a menudo un estado de confusión en que la mujer no está segura de estar actuando de la forma más beneficiosa para su salud, o si los cambios que está sufriendo en su cuerpo y en su estado emocional son normales o responden a síntomas de algún problema que deba tratar.

Esta situación de inseguridad no termina en la adolescencia, sino que puede seguir durante toda la etapa fértil de la mujer, sobretodo cuando se producen problemas o desarreglos menstruales. Cada mujer y su cuerpo son distintas, de modo que la menstruación puede afectar de formas muy dispares. La vía más segura de conocer si existen problemas o patologías en el aparato reproductivo es acudir periódicamente a la consulta del ginecólogo, que se asegurará de prevenir cualquier patología. A continuación se presentan los problemas menstruales más comunes, y su tratamiento con tal de poder identificar de forma rápida si se necesita un tratamiento:

• Síndrome Premenstrual

El síndrome premenstrual aparece cada mes unos días antes del sangrado de la menstruación, y puede provocar en la mujer una larga lista de síntomas tanto físicos como emocionales que a menudo lleva a ésta a asociarlos con un problema permanente. En cambio, éstos desaparecerán cuando llegue la menstruación, y podría reaparecer en cada ciclo. Los síntomas del Síndrome Premenstrual incluyen acné, vientre y pechos hinchados y con dolor, dolor en la espalda, dolor de cabeza y estómago, cansancio, estreñimiento, diarrea, problemas de sueño y de concentración, irritabilidad y problemas para soportar situaciones estresantes, cambios de humor y depresión y antojos de comida.

Aunque estos síntomas son normales, debe acudir al ginecólogo en caso de que éstos no cesen o en caso de sentirse muy deprimida hasta el punto de pensar en la autolesión. Existe una forma grave de síndrome premenstrual que conlleva estos síntomas emocionales y que requiere ayuda inmediata.

• Menstruación tardía

El inicio de la primera menstruación es un tema de nerviosismo en las adolescentes, pues es normal oír hablar a amigas o compañeras de su menstruación y sentirse que algo va mal cuando ésta no llega. Pero en principio no hay de que preocuparse, pues existe un intervalo de edad entre los 11 y los 14 años en que es normal que aparezca la primera menstruación, sin ser muy prematura ni tardía. Cuando una chica debe acudir al ginecólogo es si ha cumplido 15 años y aún no ha empezado a menstruar. Puede deberse a algún desarreglo hormonal.

• Ausencia de menstruación

La amenorrea o ausencia de la menstruación es una causa para acudir al ginecólogo. Puede deberse a muchos factores, como la pérdida de peso, cambios en la dieta, uso de anticonceptivos orales, el estrés o problemas de tiroides u ovarios. Y por supuesto, el embarazo. Es necesario detectar la causa, identificar si se trata de un embarazo, o en cualquier caso tratar con el especialista el problema para volver a tener la menstruación con normalidad.

• Menstruación muy abundante

La menorragia hace referencia a las menstruaciones muy abundantes y largas. Esta es otra situación en que es necesario acudir al ginecólogo, y más si se tienen varias de estas menstruaciones en el mismo ciclo. No es bueno para el organismo y la pérdida de sangre sería demasiada para la salud, podría padecer anemia o sentirse mareada y cansada. La menorragia tiene varios tratamientos, a prescribir por el especialista ginecólogo, como algunos anticonceptivos orales.

• Ciclos Irregulares

Una gran cantidad de mujeres pasa por ciclos menstruales irregulares. Al principio el ciclo tarda varios años en regularse, e incluso así pueden darse cambios hormonales en la mujer que influyen en que los nuevos ciclos sean más cortos o largos, y pueden seguir dándose cambios de algunos días. En caso de haber tenido ciclos regulares durante un tiempo y que éstos ya no sean regulares sí que se debe acudir al ginecólogo para descartar cualquier problema hormonal o de alimentación, así como si se tienen varios periodos en un mismo mes, o si han pasado más de 3 años y el ciclo menstrual no se ha regulado.