Malas noticias para el gigante de los procesadores, puesto que, debido a un fallo en el diseño, todo apunta a que van a tener que cambiar todos los chipsets para los recientemente aparecidos Sandy Bridge.
Según un comunicado de prensa emitido por la propia Intel, los chipsets diseñados para los Intel Core de segunda generación, conocidos como Sandy Bridge, que son el Q67, B65, H67 y P67 para las placas base de ordenadores de sobremesa, y el QS67, QM67, HM67, HM65 y UM67 para placas base de ordenadores portátiles, tienen un fallo en sus circuitos internos, concretamente en el módulo encargado de las tareas relacionadas con la operación de los puertos SATA.
Esto quiere decir, que si adquirimos un nuevo ordenador con alguno de los chipsets mencionados, podríamos tener un bajo rendimiento en las unidades SATA que tengamos conectadas, ya sean discos duros o unidades ópticas. Según Intel, no todos los equipos podrían verse afectados por este problema, pero de mostrarlo, veríamos como la velocidad de transferencia de las unidades SATA se quede un 10% o 20% de su velocidad normal.
Entonces, ¿qué podemos hacer si vamos a comprar un equipo nuevo? Intel ha comentado que todos los ordenadores que se hayan comprado a partir del 9 de enero, y que lleven alguno de los chipsets mencionados, pueden verse afectados por el problema. Al parecer, quién ya haya adquirido un equipo tendrá que esperar, puesto que, el error de diseño se descubrió el lunes a la noche.
Si no has adquirido un equipo de esas características y tienes idea de hacerlo, puedes optar por los Intel Core de primera generación, un AMD, o esperar a que Intel sustituya todo el stock de placas con chipsets de nueva fabricación, cosa que ya ha comenzado a realizar, pero que no se prevé que se normalice hasta últimos de abril.
Por lo tanto, lo mejor es esperar, tan sólo quedan dos mese, u optar por otra de las soluciones que os he comentado: AMD o Intel Core de primera generación o modelos anteriores.
Vía: Xataka