En la arquitectura moderna, nos encontramos con estructuras totalmente sorprendentes, en ocasiones con geometrías caprichosas y voladizos imposibles que incluso pudiera decirse que desafían los principios básicos de la física conocida. Para el profano, estas estructuras posiblemente no sean más que un bloque de hormigón, mientras que para el versado suponen la consecución del objetivo buscado, el impacto visual, la admiración, la consagración profesional.
Conseguido o no el objetivo, la realidad es que detrás de cada uno de estos proyectos, se desgrana una serie de arduas labores que a menudo se desconocen. No solo me estoy refiriendo al trabajo de estudio, diseño, cálculo etc... sino a aquellos relacionados con los medios auxiliares necesarios para dotar de una geometría determinada a dichas estructuras, como pueden ser los andamios, cimbras y encofrados especiales.
No debemos olvidar que el proceso constructivo en estas ocasiones puede llegar a ser muy complejo y fundamental para llegar a conseguir la geometría proyectada, por lo que en los trabajos de proyección, será de suma importancia trabajar en la búsqueda de los procesos constructivos adecuados, dotando de los medios auxiliares necesarios para poder ejecutar con garantías la obra en cuestión. En la mayoría de las ocasiones, estos medios auxiliares no estarán estandarizados, por lo que se requerirá de un diseño y cálculo del propio medio auxiliar, incluso, en ocasiones, cuando se necesita el desarrollo de maquinaría especifica fabricada en exclusiva para ese proyecto, ésta deberá estar dotada de su marcado CE, lo que conlleva un importante trabajo extra a nivel documental.
No vamos a decir que diseñar y concebir una edificación especial sea tarea fácil, pero en muchos casos, la tarea realmente difícil es la de diseñar, imaginar y calcular máquinas o medios auxiliares necesarios para llevar al terreno el diseño del arquitecto. Estas labores suelen ser llevadas a cabo por ingenieros o arquitectos en la sombra, cuyos nombres nunca se conocerán y que jamás cobrarán unos honorarios millonarios. Es una lástima porque en ellos reside el verdadero mérito de que esas obras puedan ser ejecutadas y que perduren en píe a lo largo del tiempo.
Carro de encofrado especial para la ejecución
del revestimiento de hormigón de la vela.
Cimbra provisional para evitar el vuelco de la vela
por la carga extra que aporta el carro de encofrado.
Resultado final - Auditorio de Tenerife
Por: Mario Ortega Pascual