Proceso de limpieza hepática y de la vesícula biliar

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La limpieza del hígado y vesícula biliar es un recurso muy eficaz para mejorar la salud en general, eliminado toxinas y mejorando el metabolismo. Sin embargo, es un proceso delicado, y que se debe llevar a cabo bajo supervisión de un especialista siempre que sea posible. Asimismo, hay situaciones en las que no se recomienda realizarla, como en el bajo peso, en personas que deban llevar a cabo una actividad física intensa o cuando existen enfermedades hepáticas o intestinales.

La fase de preparación dura 6 días, y la limpieza propiamente dura unas 10-20 horas. El mejor momento para comenzar y terminar la limpieza es durante el fin de semana, para que no se esté expuesto al estrés. Se puede comenzar el fin de semana, extender los 6 días de preparación a lo largo de la semana, y acabarla el fin de semana siguiente.

El proceso de limpieza hepática que se describe a continuación está apoyado en la hidroterapia de colon o lavativas, que asegurará la expulsión de los cálculos biliares y la completa depuración de las toxinas hepáticas.

Para la limpieza hepática y eliminación de cálculos biliares se necesita:

· Cápsulas de ácido málico, obtenido de la manzana. Se toman tres cápsulas tres veces al día.

· Sales de Epson. Cuatro cucharadas soperas disueltas en 750 ml (3 vasos) de agua.

· Medio vaso de aceite puro de oliva de la primera presión en frío.

· Zumo de pomelo (preferiblemente rosa) suficiente para llenar 2/3 de un vaso.

· Dos frascos de medio litro de capacidad, uno de ellos con tapa.

Proceso de la limpieza

Noche:

· 18 horas. Añadir 4 cucharadas soperas de sales de Epson a tres vasos de agua filtrada en una jarra. Tomar ¾ de vaso de esta preparación a esta hora. Una de las principales funciones de las sales de Epson es dilatar y ensanchar los conductos biliares, facilitando el paso de las piedras.

· 20 horas. Beber una segunda toma de ¾ de vaso de sales de Epson.

· 21:30 horas. Si todavía no ha habido evacuación y no se ha realizado una limpieza de colon dentro de las 24 horas anteriores, aplicar un enema de agua, que desencadenará una serie de evacuaciones.

· 21:45 horas. Preparar ¾ de vaso de zumo de pomelo, sin pulpa. Mezclarlo en el frasco con tapa con medio vaso de aceite de oliva y agitar hasta que la mezcla se vea acuosa, momento en el que se ha de consumir. Para favorecer que los cálculos se desprendan, acostarse inmediatamente después, boca arriba y con las luces apagadas. La cabeza debe estar situada a una altura mayor que el abdomen. Permanecer en esta posición por lo menos 20 minutos. A lo largo de la noche puede ser necesario evacuar de nuevo.

A la mañana siguiente:

· 6 a 6:30 horas. Beber la tercera toma de ¾ de vaso de sales de Epson, nunca antes de la 6 de la mañana. Si se tiene sueño se puede volver a la cama, aunque se aconseja que el cuerpo permanezca en posición vertical.

· 8 a 8:30 horas. Beber la última toma de ¾ de vaso de sales de Epson. Durante la mañana, y quizás por la tarde, puede haber deposiciones con cálculos. La limpieza mediante hidroterapia de colon asegura que los cálculos arrojados sean eliminados del intestino grueso con facilidad. Se debe hacer al segundo o tercer día tras la limpieza hepática, ya que si no se expulsan pueden convertirse en una fuente de toxinas para el organismo. Si no se puede hacer la hidroterapia de colon, hacer un enema de café seguido de un enema de agua.