Revisión de estructuras de procesos simples en Marketing de experiencias hasta el momento
Cuando, responde a interminables pasados que nunca se estancan. Partes del tuyo propio, visitas el cuando de quien te ha de apoyar, compruebas herramientas y determinas el futuro decidiendo tu propio cuando.
Cómo, comienza a adquirir tonos de diálogo y diseña la acción concreta que es necesaria en cada caso. Es preciso que se puedan clarificar los contenidos, los sueños de la marca-autor y del equipo de trabajo que pondrá en pie su evento.
Dónde, dibuja el punto de encuentro de construcción de los equipos de trabajo. Tanto Marketing como el equipo artístico necesitan descubrir el punto inicial donde se estructurará la tensión dramática adecuada que sirva de soporte para dar los primeros pasos. Delimitará de forma precisa el contexto, el espacio o espacios y sus límites. La precisión en la elección ofrecerá una ejecución con muchas más probabilidades de éxito que dejarlo de forma completa al azar.
Qué, revisa el pasado y el momento presente para poder delinear un futuro transparente. Una consecuencia simple de un buen trabajo de qué recompone de forma automática la estructura del mensaje que quiere transmitir la marca-autor.
Quién, da cuerpo a toda la estructura. Es necesario que se pueda anotar la totalidad del quién eres tú y de quién es el otro a quien dirigirás tu mensaje. Quién, dota de estructura dimensional todos los discursos planos y monólogos interminables que obligan a la salida de la desconfianza.
Porqué, marcará la energía que impulsará la salida. El descubrimiento del porqué correcto registra la fuerza que iniciará todo el movimiento de la estructura de un evento y resulta completamente necesario que esté teñido de los miles de detalles que las anteriores preguntas han ido desvelando.
Para qué, la respuesta correcta llevará de forma inmediata y sin errores a la acción concreta a realizar. Este punto es un espacio de sorpresa habitual. La acción no pensada, no estructurada, que no responde a la pequeña estructura simple de este juego de actores no revierte generando una actitud positiva adecuada.
Revisando contrataciones de espectáculos para eventos, Marketing suele guardarse las respuestas, juega al escondite con ellas o no encuentra la necesidad de responderlas. Arte, cuando marketing no responde esconde todas las herramientas y usa sólo las de impacto de imagen. Incluso, muchas veces, Marketing sólo contrata espectáculos vistosos que mezcla al azar ante la mirada atónita de arte, que sólo logra, sacudir la cabeza pensando que es una pérdida de tiempo, pero vende y muchas veces vende a su pesar porque, aunque parezca cuento, arte también come. Hay otros que venden a Marketing y que ni siquiera saben cuando hay que sacudir la cabeza, acostumbrados a dar servicios que ni conocen.