Realmente he podido ver que la gloria eterna e inmensa de Dios no es solo para un momento en el que podamos vivir, si no mas bien para siempre, y mas si nos deleitamos en totalidad siendo participes de su presencia, teniendo en cuenta que él ha muerto por nosotros y además ha resucitado para hacernos parte de su amor y promesas que se cumplen día a día en nuestro caminar. Aunque se han de presentar grandes tribulaciones y adversidades, que como hijos y participantes de sus promesas tendremos que afrontar, ya que por medio de ellas será probada nuestra lealtad hacia nuestro Dios; muchas veces se nos hace difícil entender la razón o el porque de cada una de esas pruebas y no comprendemos que simple y llanamente Dios nos quiere calificar, sin darnos cuenta no obtenemos una buena calificación de parte del maestro, y todo es a causa de las dudas que muchas veces se adueñan de nuestro corazón sin dejarle espacio a Dios; cuando pasemos por las pruebas las cuales serán constantes para los que transitamos este camino, no debemos preocuparnos aunque sean fuertes y difíciles de pasar, porque esa es una señal de que nuestro pie no se ha desviado de la senda que Jesús nos dejo para que sigamos y no nos perdamos, si que es difícil cuando no sabemos discernir las situaciones en las cuales Dios se vale para darnos una buena calificación, el apóstol Pablo en alguna ocasión le dijo a Timoteo que se presentara como un obrero aprobado que no tuviera de que avergonzarse, realmente nosotros siendo siervos jóvenes llamados a una labor la cual no se ha de derrumbar por una situación totalmente difícil ya que el que esta a cargo de la obra y además es rey de todo es nuestro Dios, por esa misma razón Él nos manda a avanzar y no desmayar porque aun resta camino por recorrer, si es necesario pasar por el fuego debemos de pasar y si por ríos hondos también debemos esforzarnos por cruzarlos confiando de que el maestro ha de estar allí guiando nuestros pasos.
Tenemos un Dios fiel y verdadero el cual cumple su palabra, pero para poder ver la tierra prometida hay que luchar, de la misma manera en que lucharon aquellos grandes hombres que Dios levanto en el tiempo del antiguo testamento y aun en el nuevo, el Señor no hace accesión de personas, simplemente el maestro da buena calificación a aquel que la merece, aquel que esta quieto cuando el alfarero comienza a moldear y a quitar toda imperfección y aun la grieta que se muestra en el vaso, que aguanta cuando esta siendo pasado por el fuego sin importar que pueda ocurrir, entendiendo que lo único que importa es lo que el alfarero esta haciendo en él, ya que lo que quiere es participar de lo digno y grato de Dios, lo cual es ser aprobado por el altísimo. Quizás muchos querrán cuestionar la calificación del maestro hacia cada uno de nosotros, pero no debemos prestar atención a lo que piense el hombre ya que lo que importa es la opinión de Dios hacia nosotros como hijos, de esta misma manera debemos confiar en ÉL hasta el final de nuestros días en esta tierra pasajera y pensar en el futuro eterno que tenemos con nuestro Señor allá en el cielo, seguir a Dios requiere pensar a largo plazo y luchar por ello sin importar que es lo que tengamos que pasar o vivir, esto incluye tribulaciones por montón, aflicciones por doquier y tentación que en Jesús debemos vencer, porque lo mejor esta de lado del maestro y hemos sido siervos llamados con un propósito, y lo que el Señor a establecido para nosotros es grande y satisfactorio, pero muchos no han propuesto en su corazón el seguir este camino a causa de todo lo que se tiene que afrontar, Jesús claramente dijo que en el mundo tendríamos aflicciones, pero no todo quedo allí si no que también nos mando a que confiáramos porque Él venció al mundo. Somos totalmente privilegiados porque aunque este camino se ha caracterizado por ser muy estrecho y con mucha dificultad para transitar, el maestro nos ha dado una pauta muy importante como la confianza para así salir con una buena calificación y también seguir siendo procesado y perfeccionado en la verdad del altísimo, llegando a la meta y verle cara a cara para así también poder expresarle lo magnifico que es, realmente tenemos al único y verdadero Dios.