Pues sí, amigas, llevo casi dos semanas y diría que algo más en pródromos de parto.Mañana entro en las 39 semanas de embarazo y aunque los últimos días anuncian el parto cada vez más cercano seguimos dando pasitos provechosos… pero en estos momentos, llena de síntomas, de agotamiento y de dolores me siento cansada, muy cansada…y deseando parir de verdad y tener a mi hija entre mis brazos.
Pero aun así me siento muy feliz porque siento que realmente mi cuerpo se prepara para el gran momento. Y dicho esto, paso a explicaros:
Y ¿qué son los pródromos de parto?, os preguntareis seguro muchos de vosotros.
Pues son ese periodo “pre parto” que normalmente puede comenzar incluso alrededor de las 37 semanas aunque puede comenzar antes o después dependiendo de muchos factores, de durabilidad variable, según cada mujer, cada cuerpo, cada bebé, cada embarazo… que puede durar, como digo, desde horas justo antes del parto verdadero hasta días, semanas….
Es ese periodo donde las contracciones de Braxton Hills, las que iban entrenando tu útero, dejan paso a otras un poco más intensas, más molestas y que duran más tiempo, aún muy irregulares (por ejemplo cada 25, 5, luego cada 10, cada 8, cada 12…..vamos….irregulares) y que sirven para ir modificando el cuello uterino y prepararlo para el momento del parto.
Este periodo o pase terminará cuando estemos dilatadas de al menos 3cm, entonces comenzará el verdadero trabajo de parto hasta dilatar por completo y llegar al expulsivo.
Estas contracciones y molestias ayudan a que el cuello del útero se vaya borrando o acortando, deje de estar en una posición posterior a estar centrado en cuanto al canal del parto y el cérvix va ablandándose cada vez más para prepararse para la dilatación posterior. Incluso es común que durante este periodo de pródromos dilatemos uno o dos centímetros.
En este periodo también es muy común perder el tapón mucoso, un flujo espeso o gelatinoso, de aspecto blanquecino, amarillo o incluso con un tono marrón o con hilos de sangre que ha servido durante todo el embarazo para taponar el cérvix y protegerlo frente a posibles infecciones.Pero no todas notan cuando se desprende, muchas mujeres no se dan ni cuenta, otras simplemente notan más flujo del normal y mucho más espeso y otras no lo expulsan hasta que el parto ha comenzado de verdad.
Tampoco es extraño, al final de este periodo de pródromos, que tengamos un pequeño sangrado vaginal, debido a que el cérvix comienza a dilatarse y puede romperse algún pequeño capilar de sangre.
Nuestras caderas también se van modificando y todos sus ligamentos se ablandan y se vuelven flexibles para que el bebé pueda descender por todo el canal del parto, por lo que es muy posible que nos duelan las caderas, la parte baja de la espalda e incluso las ingles al caminar o estar de pie.
Y también durante este periodo el bebé suele descender, si está en posición cefálica, descender un poco por el canal del parto y completar alguna fase del canal debido a ese ensanchamiento de nuestra cadera y de la sínfisis del pubis que se ablanda y se flexibiliza y ayuda a que el bebé pueda bajar. Por tanto es muy probable que ahora notemos una gran presión abajo, que tengamos pinchazos al andar o cambiar de posición.Es normal observar cómo nuestra barriga esta más baja y puntiaguda que nuca, debido a la posición de nuestro bebé que ya está preparado para nacer.
Al final de esta fase y un día o dos antes de comenzar con el parto, algunas mujeres se sienten como si estuvieran con la gripe, con sensación febril pero sin tener fiebre y con malestar general y muchas de ellas tienen diarrea en esos días previos al parto o justo durante la dilatación verdadera.
Como he dicho antes, los pródromos pueden durar incluso semanas antes de iniciarse el verdadero trabajo de parto, por lo que a veces se torna bastante cansado para la madre, tanto a nivel físico ya que se encuentra muy molesta, incluso con dolores y muy muy cansada, así como a nivel emocional al sentir que su parto se acerca pero no poder saber a ciencia cierta cuando se producirá de verdad el nacimiento de su bebé, esa incertidumbre que sin duda, agota emocional y mentalmente a cualquier mujer y a la familia en general.
A nivel emocional también, porque muchas madres sienten miedo ante lo desconocido, a cómo será su parto, si podrá soportar el dolor, si todo irá bien, a cómo estará su bebé, a cómo la tratarán en el hospital y si respetarán su parto (triste pero un miedo muy común visto lo visto).Es común que pensemos cada día en si hoy nos pondremos de parto, que hoy nos molesta más que ayer…. Pero claro, como suele decirse…menos que mañana….y es cierto, pasa el día y nada, al día siguiente molesta un poco más y nada…es un poco frustrante por esto, por no poder predecir cuándo es el final.
Por eso es muy importante pensar en positivo y ser consciente de que este periodo de pródromos, ya sea largo o más corto, está ayudando a nuestro cuerpo a prepararse sabiamente para parir a nuestro bebé de manera natural, le está dando señales e instrucciones a tu cuerpo para que se vaya adaptando al tan ansiado momento, va modificando todo el canal del parto poco a poco, sin hacerlo de golpe, por lo que llevaremos todo eso ganado cuando lleguemos al parto de verdad. Nuestro bebé también está más cerca y en mejor posición por lo que le será más fácil salir….
La naturaleza es sabia, sabe qué hacer, cómo y cuándo, por eso solo debemos pensar en positivo, tener paciencia y confiar, confiar en nuestra condición de mamíferas, confiar en nuestra capacidad para parir y que si nuestro cuerpo nos está preparando es porque debe ser así.
Aprovecha estos últimos días para hacer todo aquello que luego no podrás hacer al menos durante un tiempo, sal a pasear, a tomar una tapita si te apetece, intima con tu pareja si os apetece sin temor, sobre todo si tienes ganas de parir ya o si has cumplido vuestra FPP y “amenazan” con inducir tu parto, pues obtendrás oxitocina y prostaglandinas de manera natural y sin nada químico de por medio y además disfrutareis el uno del otro esos últimos días y obtendréis una enorme dosis de satisfacción, relajo y amor, tan necesario para la pareja en estos momentos.
Debes estar muy tranquila, intenta estar distraída y no pensar en todo momento en el parto o en lo que estás sintiendo, si tienes más hijos, aprovecha para estar con ellos, jugar, mirarlos y darles todo tu amor, demostrarle que nada cambiará…y que los adoras y de paso explicarle la nueva situación que se avecina.
Descansa todo lo que puedas, acuéstate cuando te lo pida el cuerpo y aprovecha para relajarse, practicar tu respiración consciente y conectar con tu bebé, hablándole, animándole a salir, contándole todo lo que sientes… transmitiéndole todo el amor que ya sientes por él o ella…
Ánimo, ya queda muy poco, si consigues dejarte llevar por tu cuerpo, cuando menos te lo esperes tendrás a tu bebé entre tus brazos y todos los temores, miedos y molestias habrán desaparecido.
Tú puedes, yo puedo, mujer, nacimos sabiendo parir y los pródromos de parto forman parte de esa sabiduría.