Una de las quejas comunes de empresarios y jefes es la falta
de compromiso y productividad de sus colaboradores. Normalmente se “asigna” una
razón simple como causa: “La gente es floja”.
En lo personal considero que todas las personas buscan “brillar”
en lo que hacen. Nos gusta “ser los mejores” y normalmente actuamos en
consecuencia para lograrlo.
Entonces ¿Por qué en el trabajo la gente no hace lo que
tiene que hacer? ¿Por qué “hacen como que trabajan”? ¿Por qué se limitan a
realizar lo mínimo necesario y no aportan “el extra” que la organización
requiere para ser exitosa”?
La respuesta no es simple, si los seres humanos somos
complejos ¿por qué habría de serlo la respuesta a estas preguntas de fondo?
Daniel Pink en su libro DRIVE, hace un análisis divergente de las teorías
clásicas de la motivación, logrando establecer que no todas las personas se “motivan”
al ser premiadas o bonificadas con base en su desempeño.
En las sesiones que imparto acerca de liderazgo y equipos de
trabajo, en donde abordo el tema de motivación, hago mención de las teorías clásicas
de la motivación, y algo que aporto como reflexión, es que la “Pirámide de
necesidades de Maslow”, no es tal; sino que las necesidades tienen un peso
relativo a cada persona: Existen personas capaces de no dormir o comer con tal
de pertenecer a un grupo o lograr un objetivo que los acerque a su concepto muy
personal de éxito.
Los seres humanos pues, tenemos expectativas diversas y
complejas, las cuales buscamos satisfacer mediante las acciones y las
decisiones que tomamos, incluso la decisión de “no hacer” está relacionada con
el cumplimiento de esas expectativas.
Las personas que ingresan a un lugar de trabajo tienen la expectativa
de que esa labor les permitirá mejorar su condición de vida.
Sin embargo, en muchos casos, la expectativa es mucho más
alta que los resultados obtenidos en el tiempo que la persona esperaba. La
diferencia entre lo que se tiene y lo que se esperaba tener, genera
sentimientos de frustración.
En el trabajo la frustración ocurre cuando las orientaciones
al objetivo deseado están relacionadas de alguna forma con el área laboral.
Algunos de los aspectos que en su mayoría son objetivos específicos que casi
todo empleado aspira son:
·
ascensos,
·
incremento de sueldo,
·
buenas relaciones interpersonales con sus
subordinados, compañeros y jefes;
·
clima apropiado, digno y saludable;
·
toma de decisiones comunes y apropiadas,
·
estabilidad laboral,
·
utilización de todas sus potencialidades,
·
valoración de sus potencialidades,
·
horario apropiado a sus demás actividades como
persona,
·
aseguramiento de estabilidad económica y otras
prestaciones, etc.
Muchos de estos y otros aspectos son para los trabajadores
(en todos los niveles) "un sueño" difícil de tener, ya que en nuestro
país, y en muchos otros países del mundo, en su mayoría subdesarrollados, es
poco probable encontrar "el trabajo perfecto" para un individuo, no
sólo por el incumplimiento de alguno de los aspectos anteriores, sino también
por que cada persona tiene diferentes aspiraciones.
Algunas de las principales variables relacionadas con la
frustración son:
·
La mala relación con el jefe inmediato o
supervisor: Se da cuando los empleados se sienten incómodos en su trabajo al
tener que convivir diariamente con sus jefes. Como se observa el comportamiento
del jefe es uno de los determinantes para la satisfacción.
·
Recompensas Injustas: La frustración por este
hecho se da cuando los empleados consideran que su retribución económica no es
suficiente para la calidad y cantidad de trabajo que ellos realizan, por lo que
sienten impotencia al verse obligados a trabajar en horas extras y en días
festivos para suplir sus necesidades.
·
Condiciones desfavorables de trabajo: Algunos de
los nuevos empleados o profesionales que llegan a una empresa ven frustrados
sus sueños cuando consideran desfavorables las condiciones de su trabajo, lo
cual les produce insatisfacción laboral.
·
Toma de decisiones centralizada: Los empleados
se sienten insatisfechos y frustrados cuando sus opiniones no son tomadas en
cuenta y no pueden tomar decisiones relacionadas con su área para poder
mejorarla. Cuando los empleados pueden aportar ideas para mejorar sus áreas de
trabajo se sienten mas motivados y aumentan su productividad.
·
Mal clima laboral: Los problemas generales de la
empresa provocan que existan riñas y conflictos entre los empleados lo que da
como resultado un ambiente laboral muy pesado y estresante. Se puede decir que
la gente obtiene del empleo mucho más que simplemente dinero o logros
tangibles, no es de sorprender, por tanto, que tener compañeros amigables que
brinden apoyo lleve a una mayor satisfacción en el trabajo.
·
Actividades rutinarias: La rutina de las
actividades provoca frustración y falta de motivación para que los empleados
sigan laborando eficientemente. La falta de cambio en las rutinas de las
actividades de los empleados provoca aburrimiento e ineficiencia.
En un estudio reciente realizado por la encuestadora Ipsos se
encontró que
Tres de cada 10 personas a nivel
mundial y asciende hasta el 44 por ciento en Argentina, el 43 por ciento en
México y el 42 por ciento en Hungría, dicen que su lugar de trabajo no es psicológicamente
seguro y saludable.
Ya sea debido al estrés, al
conflicto interpersonal, a la frustración, a la falta de 'feedback' o de
promoción, un 27 por ciento de los trabajadores de 24 países dijeron que no
estaban contentos con los aspectos psicológicos de su ambiente laboral.
Casi la mitad, el 47 por ciento,
del total de 14.618 empleados encuestados, estuvo de acuerdo con que el lugar
de trabajo era "un ambiente saludable y psicológicamente seguro" y el
26 por ciento dijo no estar seguro.
Aunque muchos estadunidenses
tienen menos vacaciones que los europeos y pueden trabajar más horas y
disfrutar de menos servicios sociales, los estadounidenses y los canadienses
tenían las notas más altas en la evaluación positiva sobre la salud mental de
su puesto de trabajo, seguidos por los trabajadores en India, Australia, Reino
Unido y Sudáfrica.
Los trabajadores de más de 50
años con buenos ingresos familiares y un nivel de educación superior eran los
más satisfechos con los aspectos psicológicos del puesto de trabajo.
Ipsos encuestó a trabajadores en
Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Reino
Unido, Hungría, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Polonia, Rusia, Arabia
Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suecia, Turquía y Estados Unidos.
La frustración de los trabajadores es un tema a considerar
en las organizaciones del siglo 21. Conocer las expectativas de los
colaboradores y definir sistemas y programas que disminuyan la brecha entre lo
que se espera y lo que se obtiene.
Además, desarrollar la habilidad de la tolerancia a la frustración en las personas, serán factores determinantes para que los
miembros de una organización se sientan motivados y sean verdaderamente
productivos.
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