Productos estructurados, no aptos para todos los públicos

El pasado 14 de mayo Simón Pérez y Antonio Alcón en Voces de Economía, hablaron sobre el producto estructurado: qué es, para qué sirve y para qué tipo de perfil de inversores es.

Os dejamos el audio extendido del programa:

https://www.youtube.com/watch?v=tMRH-K4fol0

Para empezar hay que hablar de qué es un producto estructurado, es un producto que solo deberían adquirir aquellos inversores con un nivel alto de conocimiento de los mercados o productos financieros, ya que el producto estructurado no es más que un producto que tiene dentro productos más simples.

El proceso de estructuración se basa en agregar distintos productos simples en un producto combinado o complejo, y se paquetiza, se comercializa, se le asigna un número ISIN (número identificador de las inversiones) y queda paquetizado. Pasa a ser un producto nuevo que se puede componer por ejemplo de un bono y unas opciones, o de una acción y un futuro o de 3 opciones y 2 bonos. Podemos llegar a niveles de complejidad altísimamente elevados cuando existen diversos subyacentes con diversos niveles de barrera y distintos tipos de protección, podemos llegar a estructurados que se componen de 6, 7, 8 o 9 piezas.

Para entenderlo mejor y simplificándolo. Por eso decimos que para adquirir un producto estructurado es importante tener altos conocimientos porque como hay otros productos en los cuales se basa la rentabilidad hay que conocerlos todos.

Los productos estructurados suelen tener un perfil de riesgo medio-alto, es un buen producto pero es complejo.

Un ejemplo sería un producto estructurado creado por depósitos, y te dicen:  “tienes un interés que supone una rentabilidad fija y otra que es variable”. La fija suele ser de corto plazo y baja, y la variable dependerá por ejemplo del comportamiento de una cesta de acciones. Es decir, ganarás un tanto por ciento si las acciones de X, Y y Z alcanzan o superan los X euros.

Algunos de estos tipos de productos garantizan el capital aportado y otros no, obviamente los que estén garantizados tendrán una rentabilidad menos atractiva que los que no lo estén.

Los estructurados normalmente son a vencimiento y si quieres rescatar tu inversión o capital es posible que, o no puedas hacerlo o si lo haces te matarán a comisiones.

Existen una gran variedad de productos estructurados según:

- El tipo de indexación, indexados a tipos de interés, tipos de cambio, a índices bursátiles, materias primas, fondos de inversión, etc.

- Las expectativas de evolución de ciertos factores: apuesta alcista-bajista de la evolución del subyacente, acotación de la votalidad del subyacente, etc.

- Según el pago de la contraprestación: Vía cupón periódico (fijo o variable) o contraprestación vía amortización.

En definitiva, si alguien ha invertido en un producto estructurado es porque alguien con conocimiento alto en productos financieros se lo ha diseñado y estructurado.