Aceite de oliva: ¿Pelo seco? ¿Rizado? ¿Encrespado? Prepara una mascarilla casera con aguacates y unas cucharadas de aceite de oliva, sólo tienes que aplicarla sobre el cabello durante unos 15 o 20 minutos y después lave tu pelo con tus productos de costumbre. El pelo quedará hidratado, brillante, suave y más domable y controlado.
Vinagre de manzana: Aplicándolo antes del champú mediante un masaje hará que tu cabello recobre todo el brillo y esplendor perdido. Además actúa sobre el cuero cabelludo manteniéndolo sano y libre de picores.
Pasta de dientes fluorada: ¿Has notado como con algunos esmaltes te amarillean las uñas? Nos suele pasar a todas por desgracia y el remedio está al alcance de todas. Sólo necesitas una pasta de dientes que contenga flúor y un viejo cepillo de dientes y cepilla tus uñas, quedarán blancas y pulidas con un estupendo aspecto. No, la pasta de dientes no viene bien para secar los granos…
Huevos: ¿Piel final y agrietada? Prepara una mascarilla con la clara de los huevos y aplícala en el rostro sobre la piel limpia. Además de proteger la piel tiene un suave efecto exfoliante que notarás de inmediato. ¿Y las yemas? Utilízalas sobre el cabello a modo de mascarilla, es un truco reconocidísimo y así aprovecharás el huevo por completo, en rostro y cabello.
Limón: Si notas la piel algo apagada nada mejor para hacerla despertar con el zumo de limón. No hay más que exprimir un limón fresco y aplicar con un algodón sobre la piel. El jugo del limón es un ácido por lo que actúa como un tónico sobre la piel apagada aportando luminosidad, además gracias a su acción exfoliante te ayudará a aclarar la piel. Muy importante no olvidar que reseca mucho la piel así que no se recomienda dejar en la piel más de 10 minutos.
¿Conocías las cualidades de estos productos? ¿Hay algún truco que nunca te falle? ¿Crees en los beneficios de los productos naturales?
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