Profundizando en la velocidad de obturación, la segunda esquina del triángulo de la exposición

Ya hemos visto hasta ahora que es la apertura y cuales son sus efectos, así que ahora nos toca ver la segunda parte del triángulo de la exposición, que es la velocidad de obturación. Pues bien, como he comentado antes, la velocidad de obturación es uno de los tres componentes de la exposición, y si la apertura de diafragma era la que se encargaba de la profundidad de campo, la velocidad se encarga de congelar el tiempo. Muchas veces habéis sacado fotografías usando los modos automáticos y, u os han salido movidas, u os han salido con el sujeto en movimiento. Esto es por culpa de la velocidad de obturación, ya que nuestra cámara o el programa seleccionado no es lo suficientemente rápida para congelar la acción. La velocidad de obturación está muy ligada a la trepidación, y aquí es cuando os voy a dar una pequeña formula para evitarla. Si recordáis, la trepidación sucede por culpa de nuestro pulso, además de por disparar a velocidades menores a las que podemos con nuestro equipo, bien por desconocimiento o porque no da mas de si. Pues bien, para evitarlo lo ideal es siempre hacer la foto a una velocidad superior a la distancia focal usada, y ahora me odiaréis un poquito, tenéis que usar una velocidad de obturación como poco de la inversa de la distancia focal usada. Es decir, si usamos un 50mm tenemos que hacer la foto como mínimo a 1/50, pero como no me apetece calentaros la cabeza con el factor recorte y demás, aunque ya os dije algo en un anterior artículo, aunque también podéis refrescaros la memoria en estos dos artículos, Factor recorte y El tamaño del sensor, ¿Importa?Pues como decía, como el factor recorte lo complica un poco lo que haremos es subir cuatro pasos esa velocidad mínima para evitar la trepidación en las cámaras compactas y móviles (si tenemos modo manual), es decir, en el caso del ejemplo usaremos una velocidad mínima de 1/125, y de dos pasos para el resto de cámaras como las evil o las réflex. Además, si tenemos estabilizador es muy aconsejable usarlo, precisamente porque nos dejará “forzar” un poco mas esos tiempos de exposición, es decir, si ese 50mm fuera estabilizado podríamos hacer la foto a 1/60 casi sin problemas. Si no tenemos modos manuales lo ideal es usar un modo automático de alta velocidad, como el modo deporte. Pero con esto no quiero decir que no os puedan salir imágenes movidas, por culpa del sujeto, ya que este se desplaza a una velocidad mayor que la que nuestra cámara es capaz de disparar, o le tengamos programada.

La imagen de arriba ha sido tomada con un 50mm con una apertura de 1.8, ISO 100 y una velocidad de 1/20 segundos, aun siendo una velocidad “alta” de obturación, esta no ha sido suficiente para congelar el movimiento del coche.

Mirad lo que ocurre al tomar la foto a 1/6 segundos, el coche solo es un borrón.

En este caso he tenido que aumentar el ISO para poder mantener la apertura a f1.8, el ISO está a 1600 y la velocidad de obturación es de 1/160 segundos. Aunque se vea “desenfocado” es porque la profundad de campo es tan pequeña que no ha conseguido sacar el coche mas nítido, eso si, de haber realizado mas pruebas seguro que saco el coche complemente parado y nítido, pero estas fotos al menos os sirven de ejemplo para ver lo que ocurre con distintas velocidades de obturación. Creo que ya vais viendo por que es mejor usar los modos creativos o manuales de vuestras cámaras, y es precisamente por el juego que dan. La imagen anterior fue tomada con un objetivo macro de 50mm mas unos anillos de expansión (para poder acercarme mas) usando un flash para iluminar mejor, apertura de f6.3, ISO 100 y a 1/200. Como veis la gota ha quedado totalmente congelada en el aire mientras una segunda se ha roto en el borde del vaso. En cambio la foto de arriba ha sido tomada con una apertura de f32, si se me fue un poco el enfoque, y un tiempo de exposición de 50 segundos. Podéis ver el efecto que hace el agua, que se transforma en seda. Pues bien, algunas cámaras puede disparar a una velocidad de 1/4000 segundos (modelos mas avanzados permiten un tiempo de obturación de 1/8000), podemos “forzar” esta velocidad hasta 1/20000 usando un flash (aunque ya tendremos que tener muchos mas conocimientos fotográficos y haber practicado mucho mas), y normalmente si tenemos modos manuales, la cámara podrá hacer disparar como máximo hasta 30 segundos, aunque algunos modelos llevan un modo llamado bulb, que lo que hará es dejar que entre en el sensor toda la luz que nosotros queramos. Entonces, para tomar fotografías de larga exposición, como la de arriba del agua sedosa, os aconsejo un buen trípode y un mando a distancia, para el resto de fotos coged bien la cámara, disparar a velocidades superiores a la distancia focal y sobretodo experimentad. Si veis que. por ejemplo, haciendo un macro resulta que la flor sale movida por el viento, os aconsejo tomar la foto con una velocidad de obturación un poquito mas rápido, de esa forma lograréis sacar la flor totalmente quieta. Si solo tenéis modos automáticos y lo que queréis es fotografiar objetos en movimiento usad un programa de alta velocidad, si por lo contrario queréis intentar hacer “seda” en el agua, usad un programa de baja velocidad. Os invito a leer el siguiente artículo sobre los efectos de la velocidad y la apertura en las fotos, ya que aunque no os lo creáis, estos dos factores influyen un poco en el resultado de la imagen final.

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