Programa de Gestión y Comunicación de Empresas de Moda

Aún recuerdo aquellas épocas de niña en la que husmeaba en los armarios de mi mamá y de mi Nonna, sorprendiéndome con los tesoros ocultos que por esos entonces no entendía ni comprendía bien.
De pronto no sé cuándo ni cómo era una adolescente siempre seria y molesta con la vida. No sé si fue por que me desarrollé mucho más rápido que mis amigas y me sentía como que no encajaba, no solo porque era grande de altura, si no porque además me veía mayor.

Fue ahí que comencé a ocultarme. Dejé de usar y jugar con la ropa de mamá para pasar a usar ropa que fuera lo suficientemente ancha como para ocultarme y esconderme de todo y de todos.
Ya tenía 18 años recién cumplidos y salía al mundo laboral, sin saber qué me gustaba, qué quería, ni siquiera teniendo muy claro quién era. Comencé a trabajar, sin querer queriendo en una gran empresa. Por primera vez, en muchos años, sentí que encajé. Para entonces ya no me sentía tan diferente, porque todos eran “grandes”. 
Hasta que conseguí un nuevo trabajo, en una transnacional. ¡Era todo un reto! Aprendí nuevamente de cero y avancé muy rápido, además tenía una excelente jefa, muy experimentada, muy hábil, era todo un ejemplo a seguir. Salvo por un pequeño detalle… Su imagen. Su imagen personal dejaba mucho que desear. En ese entonces yo no sabía nada sobre esos temas, solo tenía claro que si alguien que no cuidaba de sí misma, cómo iba a cuidar los intereses de las grandes empresas para las que trabajaba.
Entonces me dije a mi misma, “debo cambiar eso”, tengo que demostrar que si me preocupaba por estar siempre bien, de mostrar una buena impresión a los demás. Nadie me detenía con verme siempre bien arreglada, cuidando los detalles en todo lo que podía, cabello, maquillaje, manos, accesorios. Y fue así que empecé a ganar seguridad nuevamente en mi misma.
Sentía que cada vez mi Imagen hacía los demás era más y más positiva. Ya no tenía que ocultarme. Empecé a realizar combinaciones divertidas, sin perder elegancia para mi entorno y para mi puesto.
De pronto comencé a ser una especie de “consultora” de estilo para mis amigas y compañeras de trabajo. Me pedían ir de compras conmigo para que las ayude a elegir, me preguntaban sobre las combinaciones a realizar, qué ponerse para ciertas ocasiones, etc.
Si bien siempre estuve muy involucrada con mi carrera y había logrado éxitos desde muy joven, ya no me llenaban al 100%. Me llenaba estar más con la gente. Conversar, contarles mi experiencia de cambio de vida, de cómo fue mi proceso y empecé a notar que podía inspirar a otros a sentirse bien, a querer verse bien, a quererse bien. Fue ahí que después de haber estudiado mi carrera de Marketing, decidí empezar a especializarme en el Marketing de Personas, en cómo vendernos mejor. Pensé que el primer pasó era estudiar para ser “Asesora de Imagen”, pero luego entendí que tenía que ganarme un lugar en el mercado, un mercado totalmente nuevo en el rubro. Fue así que abrir un blog de moda y estilo para mujeres que trabajan me supo tan natural y fluyó.
Era una chica normal, una ejecutiva como cualquier otra, que trabajaba, estudiaba, tenía una relación, amigos y que lidiaba con todo con una sonrisa y en tacones.
Lo demás vino muy naturalmente. Junto con mi prima y socia decidimos crear en Diciembre del 2012 “Las Morzán Boutique”, dedicada única y exclusivamente en atender a la mujer que trabaja, no importando dónde trabajes y para sus diferentes actividades y eventos. En eso nos especializamos y ahí hemos puesto todo nuestro enfoque, junto con la empresa de Asesoría de Imagen.
Sin embargo, tanto mi socia como yo, somos emprendedoras por intuición, si bien, ambas tenemos vasta experiencia en el mercado corporativo nacional e internacional, aún no estábamos 100% preparadas para gestionar una empresa de moda y sacarle el mejor y mayor provecho al negocio, ofreciendo no solo un producto de calidad si no también de un servicios único y exclusivo para nuestras clientas.
Constantemente estamos aprendiendo algo nuevo, capacitándonos y cuándo vi este nuevo Programa pensé que sería ideal para brindarme más herramientas para seguir, avanzar y progresar en este mercado tan competitivo.
Llamaron mucho mi atención los temas a tratar, que fuera una semana intensiva y la plana docente, como Esther Uhalte de Esteé Lauder y Javier de Rivera Mendizabal, además que es brindado con el soporte de la Universidad de Piura y el respaldo de ISEM Fashion Business School de la Universidad de Navarra.
Esta es mi pasión, por lo que me levanto cada mañana, mi razón de ser y de servir, de hacer sentir bellas a cada una de mis clientas, de acompañarlas en ese proceso que están buscando para encarar el mundo con mucha fuerza y coraje!
Si están interesadas también en este interesante programa, si esto es lo que te mueve y apasiona o quieres aprender un poco más, les dejo el link para que puedan obtener todos los detalles y también puedan escribirse http://udep.edu.pe/comunicacion/gestion-y-comunicacion-de-empresas-de-moda/
Besos,
Fiorella

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