Como ya te adelantamos en el mes de marzo, el Blog Baile y Zumba® a través del Periodismo te proporcionará en los meses primaverales diferentes ejercicios que incidirán en el fortalecimiento de diversas zonas del cuerpo, "vitales" para sentirnos bien, y para alcanzar logros físicos que deriven en la mejora de nuestro acondicionamiento físico. Si en el mes de marzo los ejercicios propuestos han ayudado a fortalecer los glúteos, en el mes de abril el trabajo intenso se focalizará en el "core", término que engloba "el centro", y que puede fortalecerse mediante ejercicios que insistan en el equilibrio y la estabilidad corporal, y en el trabajo abdominal.
El CORE, "nuestro centro físico y vital"
Responder a la pregunta ¿qué es el core? nos lleva a utilizar expresiones como "centro físíco" o "eje central", puesto que la zona del cuerpo que se trabaja es un conjunto de músculos entre los que se pueden distinguir: los abdominales rectos, los oblicuos -exteriores e interiores-, el transverso del abdomen, el cuadro lumbar y los erectores espinales. Son muchas las posibilidades que se pueden incluir en las sesiones regulares del Programa Zumba®, pero dos de los ejercicios clave son las torsiones laterales del tronco superior, que pueden integrarse en las coreografías de Zumba® como ejercicio cerrado o combinado con elevaciones de piernas, y las abdominales ejecutadas en vertical. A modo de ejemplo, la fotografía de la izquierda muestra la combinación entre la torsión del tronco y la elevación de rodilla, buscando el contacto entre lados del cuerpo contrarios, es decir, codo derecho con rodilla izquierda y viceversa.
Claves: Estabilidad y Abdominales
Los ejercicios dirigidos fortalecer nuestro "centro físico" revertirán tanto en la estabilidad del cuerpo como en la salud "postural", puesto que al fortalecer los músculos del "eje central" se insiste en la correcta colocación de la espalda. En este sentido, los ejercicios que incluyen abdominales en vertical y/o flexiones delanteras de espalda permiten poner en práctica tales claves, pero deben llevarse a cabo teniendo en cuenta el ritmo de la respiración: inspiración y expiración.