Para mí la palabra programar tenía una connotación extraña: pensaba que era para pocos, dificil, aburrido y que no valía la pena el esfuerzo. Me di cuenta de que estaba equivocada porque, aunque en el pasado quizás era así, todo cambió. Ahora no solo está al alcance de todos, sino que es indispensable entender de qué se trata.
Además, como madre de una pequeña niña, quiero que ella comprenda desde ahora que no hay carreras de hombres y de mujeres, que puede hacer lo que quiera y que desde nosotros, sus papás, les vamos a dar todas las herramientas que necesite.
Hoy podemos acercarle a nuestras hijas una forma divertida para aprender a escribir líneas de código con Ana y Elsa, los personajes de Frozen. Desde Amigos Conectados van a poder hacer que estos queridos personajes dibujen copos de nieve mientras patinan y crear juntos un mágico mundo de hielo. La propuesta inicial es de una hora, totalmente guiada y simple de realizar. En casa yo también lo quiero hacer, junto a ellos, para acompañarlos en ese proceso.
Programar tiene muchos beneficios, ya sea para chicos y chicas, para jóvenes y grandes. Alguno de ellos son que es entretenido, ayuda a resolver problemas y pensar lógicamente, estimula la creatividad, acerca a los chicos a la matemática y hace más fácil lo difícil. También permite una mayor comprensión del funcionamiento de los dispositivos y una de mis razones favoritas es que pueden hacerlo niños y niñas por igual.
Como padres, no podemos dejar solos a los chicos en la web, nos necesitan ahí, donde están.
Podés seguir leyendo acá, en Disney Babble Latinoamérica.
NOTAS RELACIONADAS
- 12 enseñanzas para mi hija mujer
- No juzgues a otras madres
- Correr en pareja, una salida diferente