Andres Aberasturi es uno de los mejores articulistas del panorama periodístico español.
Ha dejado un excelente nota de opinión en periodistadigital.com criticando contundentemente la hipocresía y el cinismo de la progresía occidental justificando el terrorismo islamista, la misma progresía occidental que promueve boycots contra Israel:
“Ignoro si por la boca muere el pez porque nunca he sido aficionado, pero sí estoy seguro de que en este siglo de luces y hemerotecas abiertas día y noche a un clic de distancia, los responsables políticos, los protagonistas de las cosas, esos que tienen una repercusión social y mediática, deberían meditar quizás medio minuto antes de hablar/escribir.
Es que suena muy raro cuando todos vivimos en el shock de uno de esos atentados salvajes de los yihadistas y similares -tanto da que sean en Europa como Siria- leer o escuchar opiniones que, se miren por donde se miren, tiene un cierto tufillo a convertir a las víctimas en verdugos -algo que ya conocemos por desgracia en España- o al menos a dejar en el aire la duda del clásico “algo habrán hecho” absolutamente inaceptable porque sólo hay dos especies: los que matan inocentes y los inocentes que mueren a manos de esos asesinos.
Por eso no valen medias tintas y aún recuerdo con vergüenza el silencio y las iglesias tantas veces cerradas para los funerales de las víctimas de ETA. Ahora el terror viene del islamismo radical y repasando -ya digo, sólo con hacer un clic con el ratón del ordenador- alguna cosas, aparece por ejemplo lo que dijo Miguel Urbán, de Podemos, tras los atentados de 2015 en París:
“Hay muchísima gente que aquí -en Occidente- no tiene ninguna salida y yo creo que son elementos estructurales en donde hemos fallado.
Se ha fallado también en estructurar a mucha gente que no ve otra salida, que es inmolarse”.
Pero inmolarse para matar a muchos inocentes que es un detalle que hubiera convenido añadir señor Urbán. Así que los occidentales somos responsables de las masacres. Bien.
Y Errejón (Podemos) reflexionaba tras el atentado en Berlín: “Mucha gente sufre un dolor sordo que acaba convirtiéndolo en la exportación de ese dolor”.
O sea, que nos lo tenemos merecido por lo que pasa en Siria.” …
Fuente (Y artículo completo): Periodistadigital.com